No enterrar el testimonio
Los abajo firmantes manifestamos nuestra m¨¢s en¨¦rgica repulsa por el cobarde asesinato que ha terminado con la vida de Ellacur¨ªa, de sus compa?eros y de dos mujeres que estaban a su servicio. Manifestamos tambi¨¦n que no basta con condenar el asesinato en s¨ª, sino que es preciso reconocer expl¨ªcitamente su compromiso por la causa de la justicia, su opci¨®n evang¨¦lica por los pobres y oprimidos, su testimonio de fe.En medio de un cristianismo convencional y de consumo tan generalizado, no queremos ser c¨®mplices de la indiferencia que olvida o menosprecia la causa por la que ellos han comprometido su vida, la causa que les convierte en m¨¢rtires, en testigos de la fe. La Iglesia no puede enterrar indefinidamente, quiz¨¢ para siempre, semejante testimonio. Est¨¢ escrito en el Evangelio: "A cada generaci¨®n se le pedir¨¢ cuenta de la sangre de sus profetas".- Asociaci¨®n Comunidad de Ayala.
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