'Ego sum Pinochet'

La permanencia al frente de la comandancia general del Ej¨¦rcito del general Augusto Pinochet proyecta una sombra amenazadora sobre, el futuro democr¨¢tico de Chile. Pinochet ha declarado que se acabar¨¢ el Estado de derecho si se persigue judicialmente a alguno de sus hombres, y hace s¨®lo dos semanas afirm¨®: "Con los a?os pedir¨¢n que vuelva el Gobierno militar".

Pinochet piensa hacer uso del derecho que le confiere la Constituci¨®n de 1980, que le permite permanecer ocho a?os m¨¢s en activo al frente del Ej¨¦rcito chileno, el arma m¨¢s reaccionaria, r¨ªgida e impenetrable para la sociedad civil. Con 74 a?os cumplidos, Pinochet lleva unos 20 a los generales de mayor rango que le siguen en el escalaf¨®n. Esta diferencia de una generaci¨®n no parece, a simple vista, que provoque una ruptura en las cerradas estructuras del Ej¨¦rcito chileno, que al menos por ahora acepta sin rechistar la verticalidad del mando.Pinochet est¨¢ convencido de haber cumplido una misi¨®n hist¨®rica. Al mismo tiempo deja siempre entrever la aversi¨®n que le produce el desarrollo de los acontecimientos en Chile. D¨ªas atr¨¢s, durante una reuni¨®n con mujeres que le ped¨ªan que no se fuera, Pinochet respondi¨®: "No se olviden que yo soy soldado. Si el pueblo pidi¨® que me fuera, me voy". Tras mostrar la zanahoria con estas frases tranquilizadoras, Pinochet sac¨® a relucir el palo cuando evoc¨® "esa ¨¦poca funesta de oprobio y amargura" de los tiempos de la Unidad Popular de Salvador Allende, cuyo Gobierno derroc¨® en 1973. Se pregunt¨® Pinochet "?c¨®mo creer en aquellos que, disfrazados de aparentes aires democr¨¢ticos, pretenden reeditar precisamente esos esquemas, los de la Unidad Popular de los que tanto nos cost¨® retornar?".

Las palabras de Pinochet no parecen muy tran quiliz adoras para la transici¨®n democr¨¢tica chilena. Un libro de entrevistas con el general aparecido estos d¨ªas en Chile ofrece un psicodrama ideal para analizar la personalidad del hombre que ha marcado la historia reciente de Chile. En cinco sesiones de tres horas, las periodistas Raquel Correa y Elizabeth Subercaseaux entrevistaron a Pinochet en el Palacio de la Moneda, y el resultado es un libro titulado Ego sum Pinochet. El t¨ªtulo surge de una referencia de Pinochet a sus recuerdos infantiles, cuando conjugaba los verbos en lat¨ªn en el colegio.

Asegura Pinochet que "no es por vanidad que quiero seguir de comandante en jefe. Tampoco por comodidad ni porque quiera pescarme de algo. No. Me podr¨ªa ir tranquilo al retiro. Puedo ser senador vitalicio..., pero yo tengo gente en el Ej¨¦rcito, personas que pueden ser vejadas. Yo s¨¦ que cuando los pol¨ªticos se meten en problemas, siempre hacen un doble est¨¢ndar... Toman una hebrita y principian a sacar m¨¢s cuentos: zapatos, botellas, tarros".

Pinochet dice a las entrevistadoras, que lo reproducen en may¨²sculas: "Mi gente no va a ser tocada". Luego explica: "Voy a seguir siendo comandante en jefe para tener a mi gente protegida, porque creo que mi gente, por lo dem¨¢s, est¨¢ conmigo en un ciento por ciento, y tengo que, a mi vez, estar con ellos ciento por ciento".

Sobre el plazo para permanecer al frente del Ej¨¦rcito dice Pinochet que no sabe "cu¨¢nto tiempo" se quedar¨¢. "Pueden ser ocho a?os o seis, o cinco. Pueden ser tres a?os o dos, o uno. Depende de c¨®mo vea la situaci¨®n, de c¨®mo me encuentre de salud".