Omar Hadrami: "El futuro saharaui est¨¢ en un Marruecos democr¨¢tico
Declaraciones del principal 'tr¨¢nsfuga' del Frente Polisario
Marruecos ha encontrado en Omar Hadrami su voz saharaui. Nacido al este de Smara, en 1949, fundador del Frente Polisario y uno de los principales dirigentes de esa organizaci¨®n durante tres lustros, Hadrami se instal¨® en Rabat el pasado verano y desde entonces da p¨²blica r¨¦plica a las declaraciones de los independentistas saharauis, que tilda de irrealistas e irresponsables. Hadrami cree que su ejemplo ser¨¢ seguido. "Estoy aqu¨ª", dice, "como la abeja que espera a las otras".Pregunta. ?Cu¨¢ndo y por qu¨¦ naci¨® el Frente Polisario?
Respuesta. A comienzos de los a?os setenta, un grupo de j¨®venes saharauis que estudi¨¢bamos en Marruecos comenzamos a llamar la atenci¨®n sobre la persistencia del colonialismo espa?ol en nuestra tierra. Contactamos con las autoridades marroqu¨ªes, y ¨¦stas nos negaron su ayuda diciendo que Marruecos no estaba por la subversi¨®n en el S¨¢hara occidental y prefer¨ªa lograr la salida de Espa?a por m¨¦todos diplom¨¢ticos. Decepcionados por esa actitud y muy influenciados por el izquierdismo de moda entonces, aquellos j¨®venes saharauis, entre los que brillaba la estrella de El Uali, creamos en 1973 el Frente Polisario.
P. ?Qu¨¦ les llev¨® a proponer la independencia de la ex colonia espa?ola?
R. En primer lugar, Espa?a. Los espa?oles nos dec¨ªan que ¨¦ramos un pueblo rico y que nuestros primos del Norte, los marroqu¨ªes, eran unos chacales que quer¨ªan despojarnos de nuestras riquezas. Nos incitaban a crear un Estado independiente, que ellos, dec¨ªan, defender¨ªan a capa y espada. Libia sostuvo tambi¨¦n desde el primer momento la idea independentista, y nos facilit¨® material de transmisiones, armas y dinero. Y, por supuesto, Argelia tambi¨¦n empuj¨® en esa direcci¨®n. Hay que subrayar que el Marruecos de entonces no era el de hoy. Estaba el general Ufkir, la represi¨®n feroz, los golpes de Estado; en fin, una situaci¨®n nada atractiva.
P. ?Qu¨¦ piensa usted de Mohamed Abdelaziz?
R. Tras la muerte de El Uali, que era un hombre culto, brillante, generoso y apasionado, Abdelaziz fue aupado a la direcci¨®n del Polisario por su car¨¢cter de personaje incoloro, inodoro e ins¨ªpido: un m¨ªnimo com¨²n denominador entre todas las tendencias. Abdelaziz es taciturno, inculto y lento, un pastor al que le cuesta mucho entender las nuevas situaciones, las nuevas ideas, que cambia muy dif¨ªcilmente de opini¨®n. Es tambi¨¦n un hombre de la. total confianza de Argelia. Su familia ha vivido tradicionalmente en la regi¨®n de Tinduf y su primo es ahora el alcalde de esa localidad. Cuando todo termine, ¨¦l se quedar¨¢ en Argelia.
Diferencia de intereses
P. Usted habla de una diferencia de intereses entre los refugiados de Tinduf aut¨¦nticamente originarios del S¨¢hara occidental y los; procedentes de las regiones des¨¦rticas de Argelia y Mauritania. ?En qu¨¦ consiste esa diferencia?
R. Los originarios de Argelia y Mauritania van y vienen entre sus lugares de origen y los campamentos de Tinduf. Ellos tienen el Polisario y tienen tambi¨¦n sus patrias de repuesto. Por el contrario, los que nacieron en la ex colonia espa?ola est¨¢n completamente aislados de su tierra y de sus familias. Mientras los primeros pueden seguir jugando a pedir exigencias imposibles como la retirada del Ej¨¦rcito y la Administraci¨®n marroqu¨ªes, los segundos necesitan una soluci¨®n r¨¢pida y realista.
P. ?Qui¨¦nes mandan en el Polisario?
R. La mayor¨ªa de los dirigentes son de origen argelino o mauritano. Ni siquiera est¨¢n incluidos en el censo espa?ol de 1974, y no podr¨¢n votar en el refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n. La situaci¨®n actual les conviene: pueden seguir disfrutando de sus cargos de ministros, embajadores o jefes militares.
P. ?Ve usted alguna salida al problema del S¨¢hara occidental?
R. El di¨¢logo. Oficial u oficioso, p¨²blico o secreto, directo o con Intermediarios, pero el di¨¢logo. Marruecos ha hecho pocos esfuerzos en direcci¨®n al Polisario. La base del Polisario y las gentes de los campamentos de Tinduf est¨¢n mal informadas. Tienen una idea falsa acerca de lo que llaman "territorios ocupados". Creen que hay mucha represi¨®n, mucha miseria y una situaci¨®n de revuelta civil permanente, y basta darse un paseo por all¨ª para ver que no es as¨ª. Marruecos deber¨ªa hacer un esfuerzo para explicar la idea del rey Hassan II de que la patria es clemente y misericordiosa. Un esfuerzo por convencer.
P. ?Tiene usted a¨²n familia en los campamentos de Tinduf.?
R. S¨ª, mi padre, mi mujer y mis tres hijos.
P. ?Por qu¨¦ decidi¨® usted venir a Marruecos?
R. Me di cuenta de que la situaci¨®n actual hace un da?o enorme a nuestro pueblo. Una parte de nuestro pueblo vive un exilio doloroso y muere en un combate que todo el mundo sabe que no tiene futuro. El Polisario ha hecho todo lo posible militar y diplom¨¢ticamente para imponer sus tesis y ha tocado techo. No puede vencer por las armas.
P. ?No siente remordimiento por su cambio de postura?
R. Ninguno. El mundo evoluciona y hay que ser audaz para saber adaptarse, para abandonar dogmas caducos. Los tiempos no son ahora favorables a los Estados min¨²sculos, sino a las grandes organizaciones regionales. Los tiempos no est¨¢n por la guerra, sino por la paz. Es absurdo que los pa¨ªses del Magreb, agobiados por la deuda exterior y el crecimiento demogr¨¢fico, est¨¦n divididos y gasten fortunas en sus ej¨¦rcitos. Terminemos con esos gastos militares y concentr¨¦monos en la democracia y el desarrollo. En ese marco, los saharauis s¨®lo podemos situar nuestro futuro dentro de un Marruecos pluripartidista, de econom¨ªa de mercado y abierto al exterior. Un Marruecos que est¨¢ gastando mucho dinero para desarrollar el S¨¢hara occidental y que acaba de retrasar en dos a?os sus elecciones para concentrarse en la soluci¨®n de este problema.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.