Cese del director general de Farmacia, que es sustituido por Ignacio Lobato

Joaquim Bonal, director general de Farmacia del Ministerio de Sanidad y Consumo desde abril de 1988, ces¨® ayer en su cargo por indicaci¨®n del ministro y ser¨¢ sustituido por Ignacio Lobato, que ya fue subdirector general de Farmacia durante el mandato del anterior titular, F¨¦lix Lobo.

El ministro de Sanidad, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas ten¨ªa, seg¨²n fuentes del ministerio, decidida la destituci¨®n de Bonal desde hace unos meses, pero permanec¨ªa congelada hasta despejar la inc¨®gnita de su propia continuidad tras las elecciones legislativas. Confirmada ¨¦sta, el relevo en la Direcci¨®n General de Farmacia se consideraba inminente, dada la valoraci¨®n negativa de la gesti¨®n de Bonal que se hac¨ªa en la c¨²pula directiva del ministerio Joaquim Bonal era, antes de acceder al cargo, jefe del departamento de Farmacolog¨ªa del hospital de Sant Pau de Barcelona.La sustituci¨®n puede afectar al contenido de la ley del Medicamento, una normativa que ha sido objeto de una largu¨ªsima negociaci¨®n de varios a?os y ha generado gran tensi¨®n en la industria farmac¨¦utica, dados los ingentes intereses en juego. La ley fue presentada al Congreso de los Diputados al final de la legislatura y decay¨® por la convocatoria anticipada de elecciones.

El lunes tomar¨¢ posesi¨®n del cargo el nuevo director general, Ignacio Lobato, cuyo nombramiento es interpretado como una correcci¨®n en la pol¨ªtica de farmacia, ya que durante el mandato de Bonal se congelaron varias de las l¨ªneas de trabajo emprendidas por F¨¦lix Lobo para controlar y ordenar el sector del medicamento en Espa?a.

Durante el mandato de Bonal se paraliz¨® el programa Prosereme, destinado a retirar del mercado las presentaciones obsoletas o nocivas para la salud, modificar las composiciones poco adecuadas de algunos medicamentos y reducir el n¨²mero de presentaciones disponibles.

Espa?a es uno de los pa¨ªses con mayor n¨²mero de presentaciones en el mercado -cerca de 10.000- y algunos de los f¨¢rmacos de mayor venta y tambi¨¦n algunos de los m¨¢s prescritos por los m¨¦dicos de la Seguridad Social son medicamentos de eficacia terap¨¦utica no demostrada e incluso, en algunos casos, con importantes efectos adversos.

Entre los cuatro grupos de medicamentos m¨¢s recetados en Espa?a se encuentran los vasodilatadores y los expectorantes con bals¨¢micos, de eficacia terap¨¦utica m¨¢s que dudosa. Conseguir un mayor rigor en la prescripci¨®n farmac¨¦utica y reducir el consumo innecesario de medicamentos son dos de los objetivos del Ministerio de Sanidad en los que apenas se ha avanzado.

El esc¨¢ndalo de la cinarizina

Algunas de las medidas adoptadas por Bonal en relaci¨®n con esta cuesti¨®n han causado pol¨¦mica incluso en el propio ministerio. Por ejemplo, la decisi¨®n de dejar de publicar la gu¨ªa farmacol¨®gica y el intento de modificar el funcionamiento y composici¨®n de la Comisi¨®n Nacional de Farmacovigilancia, encargada de controlar los efectos nocivos de los f¨¢rmacos, para evitar que pudieran producirse esc¨¢ndalos como el que sali¨® a la luz p¨²blica en febrero pasado en relaci¨®n con dos de los f¨¢rmacos m¨¢s recetados por la Seguridad Social: la cinarizina y la flunaricina.Dos meses despu¨¦s, la Comisi¨®n Nacional de Farmacovigilancia se vio forzada, tras una intensa pol¨¦mica entre la industria farmac¨¦utica y uno de los miembros de la comisi¨®n, a limitar sus indicaciones e introducir en los prospectos de los medicamentos con cinarizina la advertencia de que pueden provocar cuadros de parkinsonismo. La propuesta hab¨ªa sido formulada en julio de 1987 y rechazada por mayor¨ªa de los miembros, a pesar de las evidencias de que la cinarizina no ten¨ªa efecto terap¨¦utico precisamente en aquellas indicaciones para las que era m¨¢s recetada.