El 'ministro de la coca¨ªna'
La extradici¨®n a EE UU de Luis Arce G¨®mez provoca un conflicto de poderes en Bolivia
Un verdadero conflicto de poderes est¨¢ a punto de provocar en Bolivia la entrega a EE UU del ex ministro del Interior Luis Arce G¨®mez determinada por "una decisi¨®n pol¨ªtica" del Gobierno de Jaime Paz Zamora que, empero, es cuestionada por el poder judicial, que considera m¨¢s bien "un acto que lesiona la soberan¨ªa" y refleja la fragilidad del Gobierno dependiente de Washington. El ex hombre fuerte de uno de los m¨¢s tenebrosos reg¨ªmenes de hecho en la historia de Bolivia fue detenido el domingo pasado en Santa Cruz durante un operativo de efectivos antidroga y de la agencia norteamericana antidroga (DEA).
El lunes, el Gobierno boliviano procedi¨® a su extradici¨®n a EE UU, y el mi¨¦rcoles, Arce G¨®mez fue encarcelado en Miami por orden de un juez federal bajo la acusaci¨®n de narcotr¨¢fico.El presidente, Jaime Paz Zamora, afirm¨® que "fue una decisi¨®n pol¨ªtica la de entregar a Arce G¨®mez", al hacer notar la existencia de una precaria seguridad en las c¨¢rceles y porque "los bolivianos debemos ser los primeros en reconocer las terribles debilidades e inmoralidad que afecta a nuestro sistema judicial".
El ministro del Interior, Guillermo Capobianco, dijo que Arce G¨®mez fue expulsado de su propio pa¨ªs a Estados Unidos atendiendo una solicitud expresa de ese pa¨ªs, donde Arce G¨®mez tiene pendientes cargos sobre delitos de narcotr¨¢fico.
Pero la decisi¨®n de entregar a Arce G¨®mez a Estados Unidos fue interpretada por algunos miembros de la Corte Suprema de Justicia como un acto de debilidad y de dependencia del Gobierno hacia Estados Unidos.
Bolivia no ha cumplido este a?o con las cuotas de erradicaci¨®n de cultivos de hoja de coca, lo cual va a suponer, y as¨ª lo han adelantado ya fuentes de la Embajada estadounidense, una reducci¨®n en los montos de ayuda econ¨®mica al pa¨ªs. De acuerdo a los convenios suscritos entre los Gobiernos de ambos pa¨ªses, Bolivia debe erradicar unas 5.000 hect¨¢reas por a?o para hacerse acreedora a la ayuda estadounidense en asistencia econ¨®mica, ayuda militar y, adem¨¢s, en el financiamiento de los programas alternativos de desarrollo con la sustituci¨®n de cultivos.
La pol¨ªtica de represi¨®n, apoyada decididamente por la DEA, tampoco ha surtido mucho efecto en la producci¨®n de coca¨ªna, lo cual descorazona a Estados Unidos. De acuerdo con el semanario Noticias bolivianas, frente a la opci¨®n de desarrollo que ofrece Europa a los pa¨ªses andinos, la pol¨ªtica estadounidense busca afanosamente comprometerlos en programas represivos. Y es en este punto donde la Administraci¨®n de Bush no ha logrado obtener una posici¨®n clara del Gobierno de Paz Zamora, que, si bien trata de cumplir con los acuerdos suscritos con ellos, busca a la par un mayor respaldo europeo, con el que coincide en aplicar programas que combatan la pobreza y no repriman la miseria de los productores de coca. Pareciera que esta decisi¨®n pol¨ªtica de entregar a Arce G¨®mez busca reflejar la voluntad del Gobierno en las tareas de represi¨®n, pero tambi¨¦n lograr un respiro ante las presiones para definirse o con Europa o con EEUU.
Entre diciembre de 1979 y julio de 1980, Arce G¨®mez, seg¨²n los testimonios que se est¨¢n haciendo ante la Corte Suprema de Justicia y de acuerdo con relatos period¨ªsticos de la ¨¦poca, fue uno de los autores intelectuales de los numerosos atentados terroristas que se produjeron y que, posteriormente, se justificaron como factores "de caos y anarqu¨ªa" que la presidenta Lidia Gueiler no pod¨ªa controlar.
Pero adem¨¢s se produjo el asesinato del jesuita espa?ol Luis Espinal, quien fue secuestrado, torturado y finalmente muerto. El tambi¨¦n jesuita espa?ol Eduardo P¨¦rez Iribarne, que es testigo de cargo en el juicio de responsabilidades, se?al¨® a Arce G¨®mez como uno de los autores del asesinato de su compa?ero, en la audiencia que esta semana se ha llevado a cabo en Sucre, sede del poder judicial boliviano.
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