Corcuera ataca al Supremo y a la Prensa por el 'caso Alcalde'

El ministro del Interior Jos¨¦ Luis Corcuera, critic¨® ayer en Par¨ªs la decisi¨®n judicial de que el diputado electo de Herri Batasuna ?ngel Alcalde, presunto miembro de ETA pediente de juicio, fuera puesto en libertad para que acudiese a la sesi¨®n constitutiva del Congreso. Corcuera dijo que la polic¨ªa le busca ahora " por mandato de quienes anteriormente tomaron la decisi¨®n de ponerle en libertad". El Gobierno, por otra parte, teme que los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) hayan vuelto a resurgir. Ayer, dos supuestos terroristas de esa organizaci¨®n hirieron de gravedad en Valencia a un coronel del Ej¨¦rcito.

"Siento much¨ªsimo que tengamos que detenerle [a Alcalde] por segunda vez", coment¨® Corcuera en la capital francesa, adonde acudi¨® para participar en una reuni¨®n de ministros de Interior de los doce, el denominado grupo de Trevi. "No ha sido el ministro del Interior, no ha sido el Gobierno, el que puso en libertad a don ?ngel Alcalde. Fueron los jueces". Estas declaraciones se producen al d¨ªa siguiente de que Alfonso Guerra despertara gran malestar en el Tribunal Supremo por sus comentarios sobre el caso. Jos¨¦ Luis Corcuera ampli¨® esas cr¨ªticas gubernamentales haci¨¦ndolas extensivas a los medios de comunicaci¨®n: "El cinismo con que se est¨¢ tratando este tema me alarma", dijo.

En Valencia, el coronel Juan Marco Arnau, segundo jefe del Estado Mayor de la regi¨®n militar, result¨® ayer herido grave por disparos realizados por dos j¨®venes terroristas, supuestos miembros de los GRAPO. A esta organizaci¨®n le atribuyen algunas fuentes el atentado que se produjo el pasado mi¨¦rcoles en Madrid contra un comandante, tambi¨¦n herido grave. Ambos hechos, sobre todo el de Valencia, hacen temer al Gobierno el regreso de los GRAPO.

Por otra parte, la polic¨ªa recogi¨® ayer en Madrid un paquete con cuatro kilos de explosivos sin detonante frente al despacho del abogado Fernando Salas,que ejerce la acci¨®n popular contra los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL). Un an¨®nimo comunicante advirti¨® previamente que este grupo terrorista amenazaba de muerte a Salas.

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