El legado de Sajarov

Quien haya visto el d¨ªa 17 a las decenas de miles de personas que esperaban bajo la nieve y el fr¨ªo para rendir su ¨²ltimo tributo a Andrei Sajarov entender¨¢ la p¨¦rdida que supone su muerte para el pa¨ªs. Sin duda alguna, fue uno de los hombres m¨¢s grandes de su tiempo, un compendio de lo mejor de la naturaleza humana. Pero la causa de la democracia en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, de la cual fue el l¨ªder moral indiscutible, no morir¨¢ con ¨¦l. (...) El presidente Gorbachov tiene raz¨®n al afirmar que no fue "ni un intrigante ni un pol¨ªtico". Su honestidad, su valor y la nobleza de sus prop¨®sitos no son temas en discusi¨®n, pero sus decisiones lo fueron frecuentemente. Tomemos por ejemplo su llamamiento a una huelga nacional de dos horas en apoyo de la abolici¨®n del art¨ªculo 6 de la Constituci¨®n, que garantiza la hegemon¨ªa del partido comunista. Las huelgas pol¨ªticas son lo ¨²ltimo que necesita la econom¨ªa sovi¨¦tica en estos tiempos de crisis. La mayor¨ªa de sus compa?eros del Grupo Interregional de Diputados Progresistas no estuvieron de acuerdo. La cuesti¨®n est¨¢ en c¨®mo asegurar el cambio sin provocar una prematura y definitiva confrontaci¨®n con los conservadores. (...) La decisi¨®n del Grupo Interregional de no organizarse como partido de oposici¨®n formal (...) sugiere que sus miembros est¨¢n aprendiendo prudencia y moderaci¨®n. En la combinaci¨®n de estas cualidades con el ejemplo de Sajarov reside la clave de su eventual victoria. 18 de diciembre