Ni?os prematuros

Ultimamente ha salido a la luz p¨²blica el problema de los ni?os prematuros de Ja¨¦n que se quedaron ciclos. Mi condici¨®n de m¨¦dico y madre de una ni?a prematura con esta enfermedad (ret¨ªnopat¨ªa del prematuro, fibropasia retrolental) me ha permitido comprobar que las informaciones vertidas a la Prensa no son del todo correctas en aspectos vitales del problema.En primer lugar, el problema no s¨®lo es del hospital de Ja¨¦n y, en segundo lugar, aunque la enfermedad aparezca, se puede (detectar antes de qae el ni?o quede ciego y administrarle el tratamiento adecuado antes de que esto ocurra.

Esta enfermedad se conoce desde que se consigui¨® que sobrevivieran muchos ni?os prematuros gracias, entre otras co-

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sas, a la administraci¨®n de ox¨ªgeno en las incubadoras. Por esto precisamente se le atribuye al ox¨ªgeno la culpa de la enfermedad y se realiza un control exquisito de los niveles de ox¨ªgeno que se administra. Pese a los m¨¢s rigurosos controles, un alto porcentaje de ni?os pueden desarrollar la retinopat¨ªa del prematuro (alrededor de un 40% de los ni?os menores de 1.200 gram¨®s de peso al nacer), y algunos de ellos evolucionar¨¢n mal, llegando a la ceguera.

Si estos casos son detectados a tiempo, se les puede aplicar un tratamiento: la crioterapia, que la mayor¨ªa de las veces detiene la enfermedad. Si a pesar de esto la evoluci¨®n no es favorable, hay distintas intervenciones quir¨²rgicas que se pueden llevar a cabo, seg¨²n como evolucione. Pero todo ello requiere unos oftalm¨®logos altamente cualificados, y, -por lo que aparece en la Prensa y por otras referencias, parece que resulta dif¨ªcil encontrar tal cualificaci¨®n en muchos puntos de Espa?a.

Hasta ahora s¨®lo se ha mencionado en la Prensa el tratamiento que queda cuando el ni?o ya ha perdido totalmente la visi¨®n, cuando el resultado que se puede obtener en el mejor de los casos es una visi¨®n muy limitada.

Que se sepa que este problema tiene mejores soluciones. Que en Espa?a hay varios centros con suficiente experiencia para evitar en muchos casos la ,ceguera total. Lo que hace falta. es que esta experiencia llegue a todos los centros donde se atiende a ni?os prematuros. A mi hija la trasladamos a la universidad de Alicante y ha salvado un ojo. El otro ten¨ªa la enfermedad demasiado avanzada.- Dolores Romero.