Bravos para Llu¨ªs Pasqual en la Com¨¦die
La noche del 18 de diciembre de 1989 pasar¨¢ a la historia, ya tricentenaria, de la Com¨¦die Fran?aise como la noche del triunfo de Llu¨ªs Pasqual -el primer director espa?ol que dirige una obra en la maison de Moli¨¨re- y Fabi¨¢ Puigserver, lo que equivale a decir el triunfo del Teatre Lliure.M¨¢s de 10 minutos de aplausos y gritos de "?Bravo!" fueron la respuesta del p¨²blico de la Com¨¦die -un p¨²blico de connaisseurs, entre el que se hallaban dos ministros del Gobierno de Rocard; el director general de Teatro y Espect¨¢culos de Francia, Bernard Faivre d'Arcier; su predecesor en el cargo, el profesor Bernard Dort; el director de la Com¨¦die Franqaise, Antoine Vitez, llegado expresamente de Mosc¨² para asistir al estreno, y h¨¦las, ninguna personalidad pol¨ªtica espa?ola- al montaje de Comme il vous plaira (Como gust¨¦is), la amarga comedia de William Shakespeare, en la traducci¨®n de Raymond Lepoutre, que Pasqual y Puigserver (escenograf¨ªa y vestuario) presentaron el lunes, interpretada por los miembros de la c¨¦lebre Com¨¦die, en la sala Richelieu de Par¨ªs.
Un triunfo doblemente meritorio, pues no suele ocurrir que el p¨²blico de la Com¨¦die se entregue en una g¨¦n¨¦rale de la manera como lo hizo el lunes, y tambi¨¦n porque Llu¨ªs Pasqual, destinado a convertirse en director del Th¨¦¨¢tre National de l'Od¨¦on Th¨¦¨¢tre de l'Europe, el teatro m¨¢s codiciado de Par¨ªs, es un personaje que despierta muchas envidias entre la parroquia teatral del vecino pa¨ªs.
Sabedor de ello, Llu¨ªs Pasqual ha llegado a la Com¨¦die con las espaldas bien cubiertas. Ha llegado con un Shakespeare, el autor m¨¢s joven de Europa, eternamente de moda y especialmente querido en Francia y en la Com¨¦die.
Con una comedia de Shakespeare pr¨¢cticamente desconocida en la Com¨¦die (all¨ª, el Shakespeare suele ser fundamentalmente tr¨¢gico; Como gust¨¦is, tan s¨®lo se hab¨ªa montado dos veces en la Com¨¦die: en 1856, en versi¨®n de George Sand, y en 1934, en versi¨®n de Jules Supervielle).
Un Shakespeare adem¨¢s que Pasqual conoce muy bien -en octubre de 1983 lo estren¨® en el Lliure, convirti¨¦ndose en uno de los grandes ¨¦xitos de aquel teatro- y que cuenta con una prodigiosa escenograf¨ªa y un vestuario de Fabi¨¤ Puigserver; una escenograf¨ªa basada en el juego de espejos, y que la maquinaria de la Com¨¦die ha potenciado al m¨¢ximo, hasta el punto de hacer que todo el oro y toda la sangre de la Com¨¦die, con sus 1.000 espectadores, se vieran reflejados, confundidos con los actores, en el m¨¢gico y amargo bosque de Arden, imagen emblem¨¢tica del teatro tout court.
La tropa de la Com¨¦die aupa, refuerza, en relaci¨®n con el montaje catal¨¢n de 1983, ciertos momentos de la obra, gracias al arte excepcional de int¨¦rpretes como Catherine Samie (El viejo duque / Adam, el viejo servidor), Michel Aumont (Jacques), Roland Bertin (Le Beau / Corin Audrey) y Pierre Vial (Pierre Detouche / William), de unos recursos y una eficacia apabullantes.
Aperitivo
Pero el personaje de Rosalinda interpretado por Val¨¦rie Dr¨¦ville, no, logra superar, en mi opini¨®n, la interpretaci¨®n que del mismo nos ofreci¨®, seis a?os atr¨¢s, Anna Lizar¨¢n en el Lliure. La Dr¨¦ville es sin duda una excelente actriz, destinada a convertirse, de la mano de Vitez, en un monstruo sagrado, como Nada Strancar o como Ludmila Mika?l, pero le falta esa tilde de ambig¨¹edad, ese gui?o de complicidad con el p¨²blico -un p¨²blico que lo sabe o que lo intuye todo o casi todo- que tiene la Lizar¨¢n con su p¨²blico del Lliure.La Dr¨¦ville es muy femenina, muy chico imposible, lo que hace que su encuentro con Orlando, (Jean-Yves Dubois, el Parmeno de La Celestina de Vitez, que vimos en el Grec) se me antoje un aperitivo antes que una merienda, una real merienda. La merienda que disfrutamos en el Lliure, con la Lizar¨¢n zame¨¢ndose a Llu¨ªs Homar.
Comme il vous plaira permanecer¨¢ en cartel hasta finales de abril.
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