La puerta se abre de par en par
Miles de berlineses occidentales, aprovechando el tibio sol invernal, empezaron a congregarse ayer en los alrededores de la q puerta de Brandeburgo a la espera de que los trabajadores del otro lado de la ciudad empezaran a desmontar los paneles que a partir de este mediod¨ªa permitir¨¢n el paso en uno y otro sentido. Pese a no poder acercarse demasiado-, ya que la polic¨ªa del oeste hab¨ªa acordonado la zona para evitar aglomeraciones, la gente parec¨ªa decidida a quedarse all¨ª hasta ver caer las primeras piedras.Sin embargo, no ser¨¢ como muchos hubieran querido. El grosor del muro en el semic¨ªrculo que cierra la llamada plaza de Par¨ªs, que tiene exactamente cuatro metros de ancho, hace pr¨¢cticamente imposible abrir un boquete en el centro de la plaza a menos que se utilicen explosivos, por lo que se ha decido abrir dos pasos uno a cada lado. Por ellos pasar¨¢n el primer ministro Hans Modrow y el canciller federal Helmut Kohl para volver a saludarse y consagrar as¨ª la reconciliaci¨®n de los alemanes en el lugar m¨¢s simb¨®lico de todos.
Fue precisamente en la puerta de Brandeburgo, donde, en 1961, los soldados de la RDA instalaron las primeras alambradas previas a la construcci¨®n del muro y fue tambi¨¦n desde la tribuna instalada en el lado occidental desde donde el asesinado presidente norteamericano John Kennedy pronunci¨® sus famosas palabras -Ich bin ein Berliner" (Yo tambi¨¦n soy berlin¨¦s). Ayer, antes de que se colocaran las barreras, era lo m¨¢s parecido a un zoco tur¨ªstico y el deterioro del muro alcanzaba ya cotas ¨¦picas. Numerosos j¨®venes emprendedores han establecido sus negocios de recuerdos y se dedican con sa?a a arrancar trocitos de pared para vender a los turistas que quieren llevarse a sus pa¨ªses este recuerdo de] ya viejo mundo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.