Noriega se refugia en la nunciatura
Espa?a se niega a dar asilo pol¨ªtico al general paname?o
El general Manuel Antonio Noriega, ante la superioridad militar del Ej¨¦rcito invasor norteamericano, se refugi¨® el d¨ªa de Nochebuena en la Nunciatura Apost¨®lica en Panam¨¢, con lo que se abre una nueva y grave incertidumbre sobre el destino final del hombre que ha provocado la mayor movilizaci¨®n militar de Estados Unidos desde la guerra de Vietnam. El Gobierno espa?ol se ha negado a darle asilo por entender que con ello violar¨ªa el tratado de extradici¨®n existente con EE UU.Noriega permanece desde las tres de la tarde del d¨ªa 24 en el interior de la misi¨®n diplom¨¢tica vaticana, rodeada por m¨¢s de 500 soldados y decenas de carros de combate norteamericanos que dicen proteger al general y al propio nuncio, el arzobispo espa?ol Sebasti¨¢n Laboa, de un ataque de las turbas.
El portavoz del Vaticano, Joaqu¨ªn Navarro Valls, inform¨® que la nunciatura accedi¨® a ofrecer refugio al general Noriega despu¨¦s de que ¨¦ste asegurase que pondr¨ªa fin al conflicto.
El nuncio negocia con EE UU el destino de Noriega
Viene de la primera p¨¢ginaEl nuncio apost¨®lico en Panam¨¢, Sebasti¨¢n Laboa, y el propio Noriega desarrollan desde el interior de la sede de la representaci¨®n vaticana intensas gestiones, en contacto con funcionarios norteamericanos, para decidir el destino del general. Ayer pudo verse al nuncio en el exterior de la sede diplom¨¢tica conversar con el jefe del Comando Sur de EE UU, MaxweIl Thurman. Como resultado de los contactos se barajaba la hip¨®tesis de que se le concediese autorizaci¨®n para su traslado a Cuba o a Espa?a, donde podr¨ªa vivir como refugiado pol¨ªtico.De acuerdo con la versi¨®n de fuentes diplom¨¢ticas, esos fueron, aunque no se sabe si por ese orden, los dos pa¨ªses a los que desde un principio el general paname?o pidi¨® viajar. La oferta de asilo pol¨ªtico le fue presentada por Espa?a a Noriega en varias ocasiones desde el inicio de la crisis desatada hace m¨¢s de dos a?os y medio, pero siempre fue rechazada por el general, que, probablemente, agot¨® hasta el l¨ªmite sus planes iniciales de vivir en Panam¨¢.La oferta espa?ola de darle asilo pol¨ªtico, sin embargo, hab¨ªa quedado anulada en los ¨²ltimos meses, y hoy parece muy dif¨ªcil que el Gobierno espa?ol pueda darle acogida, a menos que sea como fruto de un acuerdo improbable entre el propio general, el Vaticano y el Gobierno de Estados Unidos. Medios diplom¨¢ticos dijeron ayer al respecto que ninguna opci¨®n hab¨ªa sido descartada. El embajador espa?ol, Tom¨¢s Lozano, declar¨® que antes de cualquier decisi¨®n del Gobierno espa?ol deb¨ªan ponerse de acuerdo todas las partes implicadas.El general Manuel Antonio Noriega, que hab¨ªa anunciado meses atr¨¢s un regalo de Navidad para los paname?os, les hizo ayer el que m¨¢s pod¨ªan haber deseado ¨¦stos: alrededor de las tres de la tarde penetr¨® en la nunciatura a bordo de un coche con placa diplom¨¢tica y acompa?ado, seg¨²n fuentes de la representaci¨®n vaticana, por 32 personas, entre ellas varios miembros destacados de su Estado Mayor.Seg¨²n versiones no confirmadas Noriega lleg¨® acompa?ado tambi¨¦n de varios miembros del cuerpo diplom¨¢tico, entre ellos el embajador de Jap¨®n, pa¨ªs con el que el r¨¦gimen del general Noriega mantuvo siempre relaciones privilegiadas.A la incertidumbre sobre la nueva situaci¨®n provocada por Noriega se un¨ªan ayer toda clase de rumores sobre la forma en que el general hab¨ªa conseguido escapar durante cinco d¨ªas a la persecuci¨®n de Estados Unidos y burlar en el ¨²ltimo momento la vigilancia norteamericana para llegar hasta la nunciatura.El abanico de versiones iba desde la posibilidad de que Noriega hubiera permanecido todo este tiempo en el hotel Holliday Inn, situado a 50 metros de la nunciatura y del que eran propietarias las Fuerzas de Defensa, hasta el rumor de que el general lleg¨® disfrazado de mujer.Para Estados Unidos, la rendici¨®n de Noriega en la misi¨®n diplom¨¢tica vaticana es el cumplimiento a medias del objetivo de esta invasi¨®n, pero es tambi¨¦n una mala soluci¨®n: Noriega abandona el poder, pero no cae en manos norteamericanas. Para el propio general tampoco es la salida m¨¢s heroica que sus seguidores pod¨ªan haber esperado, pero, al menos, podr¨¢ salvar la vida y, probablemente, librarse de pasar el resto de su vida en una c¨¢rcel de Estados Unidos.Tal como est¨¢ planteada la situaci¨®n, el Gobierno norteamericano tendr¨¢ que aceptar que ha perdido a Noriega o que para atraparlo s¨®lo le queda ya echar mano de una acci¨®n desesperada, contraria a los m¨¢s elementales principios de las relaciones entre los Estados.El caso es el siguiente: por un lado, el Vaticano no puede echar por la fuerza a Noriega de su representaci¨®n diplom¨¢tica. Por otro, no parece probable que el general salga si no es con un compromiso para abandonar Panam¨¢. Y, por ¨²ltimo, no se antoja posible que EE UU ordene a sus tropas que penetren en el interior de la nunciatura.La rendici¨®n de Noriega coincidi¨® con la llegada a Panam¨¢ del secretario de Defensa de EE UU, Richard Cheney, el cual declar¨® que la decisi¨®n del general derrocado de pedir asilo demuestra que no cuenta con el apoyo del pueblo paname?o. Cheney viaj¨® a este pa¨ªs, seg¨²n fuentes militares norteamericanas, para pasar la Navidad con los soldados que hab¨ªan intervenido en la acci¨®n militar iniciada el pasado d¨ªa 20 y felicitar a los oficiales por la correcta ejecuci¨®n de los planes previstos.Medios pol¨ªticos paname?os afirman que la visita de Cheney est¨¢ tambi¨¦n relacionada con las discrepancias surgidas sobre el car¨¢cter que deber¨¢ tener la nueva fuerza militar de este pa¨ªs. Mientras que el nuevo Gobierno de Endara quiere simplemente una fuerza p¨²blica que cumpla con funciones casi exclusivamente policiacas, EE UU quiere un Ej¨¦rcito, fiel pero que sirva de interlocutor con las fuerzas norteamericanas, que, con o sin invasi¨®n, permanecen en la zona del Canal.Cheney habr¨¢ podido observar que, pese a que Panam¨¢ est¨¢ actualmente aislada del resto de la Rep¨²blica y sometida a un toque de queda y un constante patrullaje por parte de las tropas de ocupaci¨®n, la situaci¨®n no est¨¢ todav¨ªa totalmente controlada. En Nochebuena se entabl¨® durante horas un fuerte tiroteo en los alrededores de la Embajada de Espa?a entre fuerzas norteamericanas y francotiradores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Invasi¨®n Panam¨¢
- Richard Cheney "Dick"
- Manuel Antonio Noriega
- Invasiones
- Viajes
- Campos refugiados
- Panam¨¢
- Extranjeros
- Centroam¨¦rica
- Ciudad del Vaticano
- Inmigrantes
- Acci¨®n militar
- Inmigraci¨®n
- Estados Unidos
- Ofertas tur¨ªsticas
- Europa occidental
- Pol¨ªtica exterior
- Migraci¨®n
- Demograf¨ªa
- Turismo
- Am¨¦rica
- Europa
- Conflictos
- Relaciones exteriores
- Espa?a