El Gobierno espa?ol no acoger¨¢ a Noriega

El Gobierno espa?ol no acoger¨¢ al general Manuel Antonio Noriega a pesar de que el ex dictador solicit¨® asilo pol¨ªtico en Espa?a nada m¨¢s refugiarse, el domingo por la noche, en la Nunciatura Apost¨®lica en Panam¨¢. Para rechazar su petici¨®n las autoridades espa?olas han alegado que Madrid y Washington concluyeron hace 19 a?os un tratado de extradici¨®n que obligar¨ªa a Espa?a a entregar a EE UU al dirigente paname?o.

Nochebuena fue agitada en el Palacio de la Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno, y en el ministerio de Asuntos Exteriores. Poco despu¨¦s de las diez de la noche del domingo las autoridades espa?olas fueron informadas por el Vaticano del deseo de Noriega de obtener asilo pol¨ªtico en Espa?a o en Cuba.Empezaron entonces intensas consultas con la Santa Sede y con otros pa¨ªses que mantuvieron en vilo casi toda la noche a Gonz¨¢lez, a su ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez y a una cuarentena de diplom¨¢ticos, sobre todo de la direcci¨®n general de Asuntos Consulares, que desempolvaron el tratado de extradici¨®n hispano-norteamericano.

La definitiva negativa espa?ola a acoger a Noriega fue dada a conocer a mediod¨ªa de ayer poco despu¨¦s de que el ministro acudiese a la Moncloa a despachar con Gonz¨¢lez.

Sorpresa espa?ola

La petici¨®n del general paname?o sorprendi¨®, aparentemente, al Ejecutivo espa?ol cuyo presidente, Felipe Gonz¨¢lez, afirmaba hace tan s¨®lo seis d¨ªas en el Congreso de los Diputados: "No creo que se replantee un problema de esa naturaleza". El problema se plante¨® inicialmente el pasado mes de mayo, cuando a ra¨ªz de las frustradas elecciones paname?as, el jefe del Gobierno estudi¨® un plan para propiciar la trasici¨®n pac¨ªfica de la dictadura de Noriega a una democracia presidencial encabezada por el vencedor de los comicios.

El presidente espa?ol estaba entonces dispuesto a dar asilo a Noriega para, seg¨²n el ministro Javier Solana, "ayudar a instalar o a fortalecer la democracia en Panam¨¢" pero, a cambio, ped¨ªa a EE UU garant¨ªas de que no solicitar¨ªa al Gobierno espa?ol la extradici¨®n de su "hu¨¦sped" al que Washington acusa de estar vinculado al narcotr¨¢fico.

Uno de los objetivos de Bush al ordenar la intervenci¨®n en Panam¨¢ era capturar al general Noriega para juzgarle en EE UU y parece evidente que si pudiese refugiarse en Espa?a la Administraci¨®n norteamericana no dudar¨ªa ahora en pedir su extradici¨®n.

Por si cupiese la menor duda, de la firme voluntad de EE UU, la Embajada espa?ola en Panam¨¢ padeci¨®, en la noche del domingo al lunes, la misma suerte que las de Cuba y Nicaragua, que estuvieron cercadas durante d¨ªas por tanquetas y marines norteamericanos para impedir que: Noriega se refugiase en ella.

Para denegar la solicitud de: Noriega las autoridades espa?olas se amparan en el tratado concluido en 1970 con el Departamento de Justicia de EE UU que prev¨¦ que la extradici¨®n puede: ser concedida cualquiera que sea. la situaci¨®n procesal del encausado. "Si pisase suelo espa?ol no tendr¨ªamos m¨¢s remedio que entregarle a EE UU", asegur¨® un diplom¨¢tico espa?ol.