El clan de los Ceaucescu

Nicolae y Elena Ceaucescu son s¨®lo los dos jefes del clan que durante m¨¢s de un cuarto de siglo ha ejercido el control absoluto sobre la pol¨ªtica rumana. Excepto un caso, todos ellos han protagonizado un enorme elenco de abusos y esc¨¢ndalos. ?ste es un perfil de los miembros de la familia Ceaucescu elaborado con datos facilitados por fuentes del exilio rumano en Madrid.

Nicolae Ceaucescu. Nacido en 1918 en Scornicesti, de profesi¨®n zapatero. Estudi¨® en la escuela del partido comunista de Bucarest y en la escuela pol¨ªtica de Mosc¨². Antes de la llegada al poder, a finales de 1964, organiz¨® la colectivizaci¨®n de la agricultura rumana, que acab¨® en un ba?o de sangre en 1962. Fue tambi¨¦n ministro adjunto del Ej¨¦rcito. Tras su llegada al poder, su primer objetivo fue la reorganizaci¨®n de los servicios de seguridad, que estructur¨® completamente. Su segundo objetivo fue el desarrollo de una nueva pol¨ªtica internacional, que tuvo dos momentos clave: el de 1968, cuando rehus¨® participar en la invasi¨®n de Checoslovaquia; y en los a?os setenta, cuando jug¨® un papel de intermediario entre la primera ministra israel¨ª Golda Meir y el presidente egipcio Anuar el Sadat. Estos dos acontecimientos le dieron un cierto prestigio internacional. En pol¨ªtica interior siempre actu¨® con mano dura y muy conservadora. Ceaucescu estaba obsesionado por su supuesta capacidad de dar "valiosas indicaciones" en todos los campos, que inclu¨ªan el traslado de monumentos de un sitio a otro.Una de sus m¨¢s c¨¦lebres indicaciones, publicada en todos los peri¨®dicos rumanos, se produjo cuando descubri¨® la utilidad del esti¨¦rcol para la agricultura. Cambiaba de traje cada d¨ªa, por miedo a que le envenenasen con el tinte del tejido. Nunca probaba bocado en las comidas oficiales en sus viajes fuera de Ruman¨ªa y, para beber, se tra¨ªa el agua mineral de Ruman¨ªa. En su tiempo libre le gustaba ver las pel¨ªculas de Kojak y los viejos documentales con los discursos de Hitler. Era un apasionado de la falsificaci¨®n de la historia rumana; cuando envejeci¨®, por ejemplo, dio orden de cambiar en todos los manuales escolares el apodo de un antiguo rey rumano, Mircea el Viejo por el de el Valiente. Su biograf¨ªa oficial, que fue redactada por un autor franc¨¦s, fue publicada en 1970 en Par¨ªs.

Elena Ceaucescu. Nacida no se sabe cu¨¢ndo (siempre fue un secreto de Estado). Un chiste que circulaba en Ruman¨ªa en los a?os setenta dice: "Nicolae Ceaucescu sue?a por la noche y se despierta un poco asustado. '?Elena, Elena, so?¨¦ que soy un rey!'. 'Tranquil¨ªzate hombre', contesta Elena. 'Eres casi un rey'. Al cabo de un rato vuelve a so?ar. '?Elena, Elena, so?¨¦ que soy un emperador'. 'Tranquil¨ªzate hombre, eres casi un emperador'. Despu¨¦s de una hora Nicolae despierta otra vez. '?Elena, Elena, so?¨¦ que soy Dios!'. 'Hasta aqu¨ª podemos llegar, Dios soy yo', contesta Elena".

Seg¨²n la biograf¨ªa oficial, Nicolae y Elena se conocieron durante unos fiestas populares en 1936, en las que ella fue elegida la reina del baile. Seg¨²n los rumores, parece que en dicho baile Elena Ceaucescu iba descalza y vend¨ªa palomitas de ma¨ªz. En los a?os cincuenta estudi¨® Qu¨ªmicas en la universidad a distancia de Bucarest. Se public¨® bajo su firma un libro sobre la din¨¢mica macromolecular, que luego se tradujo a los principales idiomas. Seg¨²n sus colaboradores del Centre, de Qu¨ªmica de Bucarest, Elena Ceaucescu no sab¨ªa con exactitud si la f¨®rmula del agua es H2O u O2H.

En la documentaci¨®n oficial su nombre iba siempre acompa?ado por los siguientes atributos: "doctor, ingeniero, acad¨¦mico, sabio de renombre internacional". Era miembro de m¨¢s de 10 academias occidentales, entre las cuales se encuentra la Royal Academy de Londres, hasta hace unos d¨ªas en que le fue revocado el t¨ªtulo. Desarroll¨® un papel clave en la organizaci¨®n de la seguridad. Ten¨ªa una gran afici¨®n por las pel¨ªculas pornogr¨¢ficas y por la escucha de lo que ocurr¨ªa en las camas de las mujeres de otros ministros.

Zoia Ceaucescu. Hija mayor. Nacida. en 1948. Estudi¨® Matem¨¢ticas en Bucarest. Acab¨® el Bachillerato en 1966, con la calificaci¨®n m¨¢xima: 10. A ra¨ªz de ello, su padre cambi¨® la ley de ense?anza de forma que, a partir de entonces, se daba derecho a los que acababan el Bachillerato con 10 de entrar en la Universidad sin el dur¨ªsimo examen de selectividad. Esta ley dur¨® justo un a?o. Empez¨® una carrera pol¨ªtica, pero la abandon¨®.

Trabaj¨® como investigadora en el Instituto de Matem¨¢ticas de Bucarest, al lado de un grupo de elite. Hubo un esc¨¢ndalo en los a?os setenta, y este instituto dej¨® de existir, como tambi¨¦n toda la Escuela de Matem¨¢ticas rumana, de fama mundial.

Zoia era c¨¦lebre en Bucarest por sus borracheras, fugas con hombres casados y su afici¨®n por las drogas y las joyas. Al parecer, era ella la que contaba a los padres los chistes pol¨ªticos que circulaban por Bucarest. Los padres se divert¨ªan much¨ªsimo. El ¨²nico chiste que no le gust¨® a Nicolae fue el que surgi¨® a ra¨ªz de uno de sus viajes oficiales a Par¨ªs, que dec¨ªa: "?Conoces el t¨ªtulo de la ¨²ltima pel¨ªcula?: Un idiota en Par¨ªs".

Valentin Ceaucescu. Segundo hijo. Nacido en 1949. Estudi¨® F¨ªsica At¨®mica en el Reino Unido, entre 1968 y 1972, como becario del Estado rumano, tras un concurso nacional que permiti¨® a 100 j¨®venes aventajados estudiar en el extranjero. Este concurso tuvo lugar s¨®lo una vez, aquel a?o. Tras sus estudios se cas¨® con Irina Borila, historiadora de arte, hija de un ex ministro rumano. Elena Ceaucescu la aborrec¨ªa, debido a que la madre de Irina era jud¨ªa. A pesar de su oposici¨®n, se celebr¨® la boda.

Valentin Ceaucescu fue repudiado por la familia. Entre las represalias adoptadas por Elena figura la destrucci¨®n de la facultad de Historia del Arte donde hab¨ªa estudiado su nuera. La joven pareja viv¨ªa, al parecer, al margen del poder ejercido por la familia Ceaucescu y no gozaba de la mala imagen del resto de sus miembros. Seg¨²n rumores que circulaban por Bucarest, Valentin es hijo adoptivo.

Nicu Ceaucescu. Tercer hijo. Nacido en 1951. Fue ministro de la juventud comunista en los a?os setenta y organizador de A?o Internacional de la Juventud, promocionado por la ONU, en 1978, con lo cual una gran propaganda interior lo impuls¨® como figura internacional. Era c¨¦lebre por sus org¨ªas, m¨¢s o menos p¨²blicas. Uno de sus romances m¨¢s escandalosos fue el que mantuvo con la hija del ministro Niculescu -Mizil- que, tras una breve relaci¨®n, se qued¨® embarazada de Nicu. Elena no la quer¨ªa como nuera y por ello la oblig¨® a abortar en el quinto mes de gestaci¨®n, a pesar de que la ley rumana proh¨ªbe la interrupci¨®n del embarazo bajo pena de muerte.

Jugador empedernido, Nicu Ceaucescu perdi¨® en s¨®lo una noche 100.000 d¨®lares en el Casino de Montecarlo. Entre sus ri?as m¨¢s c¨¦lebres se cuenta la que tuvo con el hijo de un conocido violinista rumano -Voicu-, tras el cual ¨¦ste se vio obligado a regalar al pueblo rumano, en un acto p¨²blico, su Stradivarius y se lo cambiaron por un viol¨ªn de fabricaci¨®n rumana, como un acto de penitencia. Era jefe de un importante equipo de chicos (los agentes de la seguridad), con base en Sibiu -la regi¨®n que ¨¦l dirig¨ªa- y que eran compa?eros suyos de org¨ªa y de terror.

El lema de este grupo era que sus miembros son los ¨²nicos en el pa¨ªs que saben hacer el amor, mientras que los dem¨¢s no son verdaderos hombres y tienen apenas derecho a la existencia. En todos los viajes oficiales en los que acompa?aba a la familia ped¨ªa chicas de alterne, cosa que a veces se le conced¨ªa. Hubo incidentes diplom¨¢ticos en Grecia y en Espa?a por este motivo.

Marin Ceaucescu. Es otro hombre clave de la familia. Es uno de los nueve hermanos de Nicolae Ceaucescu. Representante comercial en Viena y encargado de manejar la riqueza de la familia. Parece que era la persona que cobraba an¨®nimamente para facilitar la huida de rumanos a Occidente. Desapareci¨® de la Embajada de Viena el primer d¨ªa de la actual revoluci¨®n.

Poliana Ceaucescu. Esposa de Nicu, y nuera de Nicolae y Elena. Era la responsable de Unicef en Ruman¨ªa, pa¨ªs que en los ¨²ltimos a?os alcanz¨® el porcentaje de mortalidad infantil m¨¢s alto de Europa, a pesar de una medida secreta que establec¨ªa que los ni?os no fueran inscritos en el Registro Civil hasta despu¨¦s de haber cumplido el primer mes de vida. Con ello se evitaba incluir en los censos de defunciones los numerosos reci¨¦n nacidos que mor¨ªan en las cl¨ªnicas, especialmente en invierno, por la falta de luz, calefacci¨®n y mal funcionamiento de las incubadoras.