10 nudos aprietan a Barrionuevo

Advert¨ªamos hace m¨¢s de un a?o (v¨¦ase EL PA?S del 1 de noviembre de 1988) que el cambio de ancho de v¨ªa iba a ser una trampa hist¨®rica puesta, aparentemente con mala intenci¨®n, a la altura de la cabeza de Jos¨¦ Barrionuevo. Ahora, cuando el cambio de ancho se confirma como una apuesta excesivamente cara, el ministro de Transportes se encuentra enredado en otros nudos ferroviarios que, adem¨¢s de estar enlazados entre s¨ª en la misma cuerda, resultan ser de tipo corredizo: cuanto m¨¢s se tira de ellos, m¨¢s aprietan.1. Cambio de ancho en toda la red de Renfe. Antes de que se estudiara este asunto a fondo, ya se daba por hecho y se proclamaba a los cuatro vientos. Hoy se ha comprobado que el m¨¦todo de cambio analizado por Renfe es demasiado caro en el contexto de la pol¨ªtica ferroviaria y econ¨®mica gubernamental. Excesivamente caro no s¨®lo por los costes directos, que pueden ascender a 900.000 millones de pesetas, sino por las p¨¦rdidas que se producir¨ªan durante el per¨ªodo de obras de transformaci¨®n debidas a las supresiones, retrasos y rodeos en los servicios.

2. Red de alta velocidad. Hace un a?o iba a cruzar toda la Pen¨ªnsula con la celeridad del rayo, pero hoy apenas est¨¢ asegurada la l¨ªnea Madrid-Sevilla. La raz¨®n es que tambi¨¦n es demasiado cara y si se apoya la alta velocidad ser¨¢ a costa del ferrocarril convencional, a costa de las mejoras que demanda el usuario de Renfe.

3. Flan de transporte ferroviario (PTF). Aprobado en 1987, y con vigencia hasta el a?o 2000, ha sido enterrado casi sin haber podido orientar ni la pol¨ªtica ni la inversi¨®n ferroviaria. Ha sido sepultado principalmente por decisiones posteriores que no estaban previstas cuando se aprob¨®: la introducci¨®n de l¨ªneas nuevas de alta velocidad y del ancho europeo. Obviamente, un plan como el PTF, pensado para mejorar el ferrocarril existente, poco tiene que ver con una pol¨ªtica ferroviaria en la que la prioridad es la construcci¨®n de nuevas l¨ªneas de alta velocidad con ancho europeo.

Desv¨ªos

4. Contrato-Programa Estado-Renfe. Con vigencia en el per¨ªodo 1988-1991, en 1989 presenta ya un notable grado de incumplimiento. Por ejemplo, las inversiones previstas en infraestructura est¨¢n siendo trastocadas por el desv¨ªo de recursos hacia la l¨ªnea Madrid-Sevilla.

5. Afta velocidad entre Madrid, Barcelona y la frontera francesa. El Consejo de Ministros del 9 de diciembre de 1988 declar¨® prioritaria esta nueva l¨ªnea no incluida en el PTF. Se anunci¨® entonces, antes de hacer c¨¢lculos rigurosos, que costar¨ªa 400.000 millones de pesetas y se inaugurar¨ªa en 1996. Hoy ya se sabe que la inversi¨®n requerida no va a bajar de 800.000 millones de pesetas y que es dif¨ªcil terminarla, antes de final de siglo. En esas condiciones la iniciativa privada va a estar poco interesada en financiar la l¨ªnea, salvo que el Estado regale dinero, tal y como ocurri¨® en los setenta con las autopistas.

6. Ancho europeo en la l¨ªnea Madrid-Sevilla. Se ha empezado a tender la v¨ªa con ancho internacional, por lo que en 1992 se asistir¨¢ al nacimiento de un ferrocarril segregado del resto, sin posibilidad de que los trenes de alta velocidad (TAV) contin¨²en, como hace el TGV franc¨¦s, por las l¨ªneas convencionales a menor velocidad, pero sin transbordo. Dada la lejana inauguraci¨®n de la l¨ªnea Madrid-Barcelona-frontera, ese aislamiento del trayecto Madrid-Sevilla va a ser muy llamativo pol¨ªticamente y en lo econ¨®mico muy perjudicial.

7. Trenes de alta velocidad. La adjudicaci¨®n, a finales del a?o pasado, del concurso para la compra de 24 ramas del TAV y 75 locomotoras de gran potencia, todas en ancho europeo, se ha demostrado precipitada. Dado que s¨®lo va a existir a corto plazo ancho internacional en la l¨ªnea Madrid-Sevilla, sobran alrededor de unas 10 ramas y unas 50 locomotoras para, cubrir las necesidades del tr¨¢fico previsto. La renegociaci¨®n del que fue llamado el contrato del siglo puede ser dura y cara.

Enorme barrera

8. Variante del Guadarrama. El trazado impulsado por el Ministerio de Transportes y Renfe ha sido rechazado por los vecinos, los ecologistas y la Comunidad de Madrid, por afectar a espacios protegidos y de inter¨¦s ecol¨®gico, de la regi¨®n, as¨ª como por constituirse en una barrera enorme para el paisaje y las comunicaciones. A estas alturas ya no son de recibo en Europa la nula participaci¨®n p¨²blica y, sobre todo, la despreocupaci¨®n ambiental de la que ha hecho gala el proyecto.

9. La "Y" vasca. En la euforia del TAV, el Gobierno vasco no ha querido quedarse atr¨¢s y ha planificado la construcci¨®n de un nuevo enlace de alta velocidad, con forma de "Y", entre las tres capitales de la comunidad aut¨®noma y la frontera francesa. Los altos costes de la infraestructura, unos 1.200 millones de pesetas por cada uno de los 140 kil¨®metros previstos, han llevado al Gobierno vasco a reclamar el apoyo econ¨®mico estatal en competencia con la prioridad dada a la conexi¨®n a trav¨¦s de Catalu?a. Esta reclamaci¨®n, tambi¨¦n al margen de la planificaci¨®n ferroviaria vigente, ha derivado en negociaciones poco decorosas cuyo ¨²ltimo episodio ha sido la investidura de Felipe Gonz¨¢lez.

10. Ferrocarril regional. Las demandas vascas y catalanas son las voces m¨¢s fuertes en un coro de peticiones ferroviarias que ha surgido a lo largo del a?o. Cada autonom¨ªa reclama mejoras para su ferrocarril regional y de cercan¨ªas, y con ello se ponen de manifiesto los l¨ªmites de la inversi¨®n prevista en el PTF; l¨ªmites que lo son realmente de la pol¨ªtica econ¨®mica y de transportes del Gobierno, volcada en ambiciosas redes de autopistas y autov¨ªas cuya pronta culminaci¨®n debilitar¨¢ m¨¢s a¨²n el papel del ferrocarril en el sistema de transportes peninsular.

Para que estos nudos ferroviarios no sigan apret¨¢ndose, s¨®lo cabe aflojar la tensi¨®n en los cabos de la pol¨ªtica ferroviaria; es necesario detener el desarrollo y los tirones de los trenes de alta velocidad para dejar respirar y mejorar el tren existente; es imprescindible parar el cambio de ancho de v¨ªa, incluso en la l¨ªnea Madrid-Sevilla, para, en todo caso, prepararlo y madurarlo sin prisas.