El grano rumano
El secretario general del Partido Comunista de Espa?a (PCE), Julio Anguita, confiesa que ha viajado muy poco a los pa¨ªses del Este. No tiene inconveniente en afirmar que ¨¦se no es su mundo y que lo que le va es la cultura mediterr¨¢nea. Admite que los cambios originados en esa ¨¢rea colocan a su partido en una situaci¨®n dif¨ªcil "por la avalancha ideol¨®gica que se nos va a venir encima". Sin embargo, subraya que el PCE, parad¨®jicamente, es mirado con respeto desde los partidos comunistas orientales, porque all¨ª "est¨¢bamos considerados como rebeldes, por nuestra protesta ante la invasi¨®n de Checoslovaquia en 1968, y el tiempo nos ha dado la raz¨®n"."Ahora son los comunistas h¨²ngaros y polacos quienes nos consultan sobre la celebraci¨®n de las elecciones o sobre la conveniencia de establecer relaciones con el PSOE", afirma Anguita, que tambi¨¦n carga con su cuota de mala conciencia por las relaciones mantenidas por su organizaci¨®n con el Partido Comunista de Ruman¨ªa.
Santiago Carrillo y otros dirigentes del Partido Comunista de Espa?a sol¨ªan veranear en la Ruman¨ªa de Ceaucescu, y Anguita se justifica se?alando que, adem¨¢s del desconocimiento sobre la situaci¨®n interna del pa¨ªs, el dictador rumano, en su pol¨ªtica exterior diversificada, mantuvo buenas relaciones con el r¨¦gimen espa?ol, que el Rey visit¨® a Ceaucescu y que el propio PSOE acud¨ªa a los congresos de los comunistas rumanos.
Julio Anguita recuerda que, en la ma?ana del 22 de diciembre, el responsable de relaciones internacionales del PCE, Francisco Palero, llam¨® desde su despacho a la Embajada de Ruman¨ªa, para protestar en¨¦rgicamente por la represi¨®n que en aquellos momentos asolaba las calles del pa¨ªs, y le dijo al embajador que en 15 d¨ªas pod¨ªa cambiar la situaci¨®n. "Fue casi gratuito porque a las 24 horas ya hab¨ªa ca¨ªdo Ceaucescu", afirma el secretario general del Partido Comunista de Espa?a.
R¨¦gimen nazi
Anguita asegura que ni a ¨¦l ni siquiera a los dirigentes de los partidos comunistas en el poder se les hab¨ªa pasado por la cabeza que bajo el r¨¦gimen del dictador rumano Nicolae Ceaucescu se produjeran atrocidades como las que se han conocido tras su ca¨ªda. "Sab¨ªamos que Ceaucescu se hab¨ªa empe?ado en liquidar la deuda externa, que para ello hab¨ªa sometido a la poblaci¨®n a enormes sacrificios, pero no ten¨ªamos idea de las cosas que suced¨ªan con la Securitate, propias de una mente sat¨¢nica, del r¨¦gimen nazi", dice el secretario general del PCE.
Anguita reconoce que ha sido el ansia de libertad, en buena medida, lo que ha impulsado a miles de ciudadanos de la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania a huir al oeste. "Pero los habitantes de los pa¨ªses del Este que han traspasado el muro tampoco se han encontrado con El Dorado, sino con barrios marginados", advierte el presidente de Izquierda Unida. "Estamos en un momento en el que unos y otros tendremos que reconsiderar cu¨¢l va a ser nuestra apuesta definitiva en la aplicaci¨®n de todos los derechos humanos."
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