Un papa ruso

Las sandalias del pescador no alcanz¨® en el resto del mundo el ¨¦xito que obtuvo en Espa?a cuando se estren¨®, en 1968. Basada en un best seller de Morris West -El abogado del diablo es otro ¨¦xito literario suyo, tambi¨¦n con tem¨¢tica religiosa y llevada igualmente a la pantalla-, se convirti¨® en una pel¨ªcula de aceptada anticipaci¨®n hist¨®rica, en tanto que relata la llegada a Roma en los a?os ochenta de un papa de origen ruso -el actual no es ruso, pero s¨ª de los pa¨ªses comunistas-, que no descansa por detener el avance del peligro armament¨ªstico, intervenir en posibles conflictos b¨¦licos y paliar el hambre del Tercer Mundo.Michael Anderson sigue l¨ªteralmente la novela para contar la historia de este sacerdote ucraniano que desde los cam pos de concentraci¨®n llega al Vaticano para ser papa. Morris West escribi¨® su novela durante la celebraci¨®n del Concilio Vaticano II, y aprovech¨® esa coyuntura en que la Iglesia abr¨ªa sus puertas al pueblo, lo que propici¨® una avalancha de literatura eclesi¨¢stica; algunos de aquellos ¨¦xitos editoriales acabaron en superproducciones cinematogr¨¢ficas: El cardenal, de Otto Preminger, y El abogado del diablo.

West no ocult¨® retratar disfrazados bajo los protagonista de ficci¨®n a algunos personajes hist¨®ricos. El padre Telemond -interpretado por Oskar Werner-, cuyas obras son censuradas por el Santo Oficio y sin embargo disfruta de la amistad del papa, es tina encarnae manifiesta del fil¨®sofo y sacerdote Theilard de Chardin.

La pel¨ªcula se plante¨® como una superproducci¨®n, cuidando al m¨¢ximo la fidelidad en la reproducci¨®n de escenarios, vestuarios, ambientaci¨®n, y procur¨¢ndose el aval de unos int¨¦rpretes de elite. Sir Laurence Olivier es un impecable jefe del partido comunista. Vittorio de Sica encarna a la perfecci¨®n la delicadeza del t¨ªpico cardena italiano que merodea por la curia. Y Anthony Quinn hace olvi dar su prototipo de int¨¦rprete de personajes brutos y pendencieros para encarnar con rigor y contenci¨®n gestual a un sacerdote rodeado de santidad.

Anderson inclin¨® el desarrollo del filme por el lado del documental, descubriendo al espectador esas moradas ¨ªntima y tan protegidas en las que se fraguan los destinos de la Iglesia, dejando a un lado las aventuras amorosas y panfletos ideol¨®gicos. El papel del periodista de televisi¨®n, que interpreta David Janssen -famoso por la serie de El fugitivo-, convierte el filme en un espect¨¢culo externo y en una exhibici¨®n de la fastuosidad de la Iglesia.