La Real Sociedad coloc¨® al Barla al borde del abismo

El Barcelona salv¨® la Copa, y quiz¨¢ la temporada, en un mano a mano entre Michael Laudrup y Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez. El dan¨¦s, que llevaba cuatro meses sin marcar un gol, le gan¨® la partida al guardamenta vasco, el heredero de Arconada, en dos acciones, dos goles fulminantes, cuando el encuentro presentaba claros s¨ªntomas de agon¨ªa para los azulgranas. Una derrota en la coyuntura barcelonista tendr¨ªa los efectos propios de una espoleta.El sistema defensivo de Johan Cruyff ofreci¨® una oportunidad ¨²nica a la Real para que hiciera estallar en mil pedazos el imperio de Josep Llu¨ªs N¨²?ez, azotado por todos bandos.

Eliminados de la Recopa, perdida la Supercopa, y a cinco puntos del Madrid en la Liga, el Barcelona sobrevive en la Copa por su capacidad, propia de jugadores estrella, para decidir en una acci¨®n un partido. La confrontaci¨®n, el encuentro de ayer y la eliminatoria estuvo en manos de la Real de la misma forma que fue propiedad exclusiva de los barcelonistas en Atocha. Los donostiarras martirizaron a los azulgranas y pusieron en evidencia las lagunas t¨¢cticas y el miedo a perder de un ganador como Cruyff.

El Barcelona cre¨® menos ocasiones de gol que nunca y, en contrapartida, ofreci¨® al adversario la posibilidad de golear. La Real ridiculiz¨® la estrategia defensiva azulgrana con precisas triangulaciones en la zona central y aperturas a las bandas. Tres pases al hueco desmontaron, sin embargo, la osada estrategia donostiarra en la que un error de aplicaci¨®n significa medio gol. Zubizarreta y la falta de acierto forastero impidieron, en cambio, el ¨¦xito de la empresa realista cuando Cruyff hab¨ªa decidido salvar el resultado sustituyendo a Julio Salinas por Soler.

La estrategia del Profeta del gol se mantuvo a flote porque Laudrup le gan¨® la partida a Gonz¨¢lez en el uno contra uno.