El nudo gorbachoviano
Los acontecimientos de Azerbaiyan se han convertido en un aut¨¦ntico nudo gordiano para Mijail Gorbachov, en el que se entremezclan elementos diversos que ponen en peligro la pol¨ªtica de perestroika y la propia supervivencia del impulsor de ¨¦sta. Izvestia, ¨®rgano del Gobierno sovi¨¦tico, comentaba el martes: "Hemos alcanzado el punto en que la gente se pregunta: ?habr¨¢ perestroika o no?".La duda que se plantean algunos sectores sovi¨¦ticos es si la perestroika sirve para resolver los problemas econ¨®micos y nacionalistas. Este sentimiento, avisaba Izvestia, podr¨ªa "utilizarse ma?ana por parte de personas cuyo principal objetivo es llevar de nuevo al pa¨ªs a las pol¨ªticas del pasado".
Gorbachov, sin embargo, parece por el momento incapaz de hacer avanzar sus propias reformas. El Politbur¨® del Comit¨¦ Central del PCUS no consigui¨® el lunes dar su acuerdo a los planes de Gorbachov para una profunda reforma del partido. Decidi¨® adem¨¢s retrasar hasta el 5 de febrero la reuni¨®n, en principio prevista para el pr¨®ximo lunes, del pleno del comit¨¦ central. En ¨¦ste, preve¨ªan algunos, Gorbachov iba a lanzarse en una estrategia de ruptura con los conservadores y entrar en las verdaderas reformas, a¨²n pendientes.
Los aspectos econ¨®micos de la crisis del C¨¢ucaso ponen de manifiesto los propios problemas de la econom¨ªa sovi¨¦tica y su posibilidad de reforma. As¨ª, la paralizaci¨®n de Azerbaiy¨¢n, ya en marcha, puede tener incidencias muy graves en la econom¨ªa sovi¨¦tica.
La importancia petrolera de Azerbaiy¨¢n no radica tanto en su producci¨®n de crudo en s¨ª, como reflejaba en Le Monde V¨¦ronique Maurus -la regi¨®n de Bak¨² representa un 2% del total sovi¨¦tico-, como en su producci¨®n de material y equipo para la extracci¨®n de petr¨®leo y gas (un 70% del total de la URSS). Como este material es de p¨¦sima calidad necesita ser reemplazado constantemente. De ah¨ª lo esencial de las f¨¢bricas de Azerbaly¨¢n. Si ¨¦stas se paran, se interrumpe la producci¨®n en zonas importantes, como Siberia.
Ya hay algunas penurias de carburante y cortes de electricidad en varias partes de la URSS en estos meses en los que manda el general invierno (y las huelgas de mineros). Por si fuera poco, los acontecimientos del C¨¢ucaso y las dudas que plantean sobre el futuro pol¨ªtico de Mijail Gorbachov han hecho subir el valor del d¨®lar, lo que no redunda en beneficio de la econom¨ªa sovi¨¦tica.
Quiz¨¢ espera ahora Gorbachov la espada del Ej¨¦rcito para cortar, como Alejandro el Grande, un nudo gordiano que va complic¨¢ndose d¨ªa a d¨ªa. Pero quiz¨¢ esa espada pueda cortarle a ¨¦l los pies, a medida que su popularidad interna decrece. Pero hay otra manera de ver las cosas: el propio Gorbachov podr¨ªa estar forjando conscientemente el nudo gordiano. En vez de solucionar las cuestiones, o porque no puede solucionarlas, las acumula. Es la huida hacia adelante, pero peligrosa, pues se le puede estar escapando de la mano como al aprendiz de brujo. Bak¨² puede ser el mejor ejemplo. La situaci¨®n se hab¨ªa degradado. Y enviar al Ej¨¦rcito all¨ª, aunque res.ultara casi inevitable, es la mejor garant¨ªa de que no se va a resolver el problema, salvo para unir a armenios y azer¨ªes contra Gorbachov. El llamamiento, luego cancelado, de reservistas refleja la inseguridad del liderazgo sovi¨¦tico. Adem¨¢s, la intervenci¨®n del Ej¨¦rcito en Bak¨² no ha amedrentado a otros movimientos independentistas.
Gorbachov, estiman medios diplom¨¢ticos espa?oles, est¨¢ viviendo sus meses m¨¢s cruciales, en los que se suman una serie de problemas: rebeliones nacionales, el invierno, la reforma econ¨®mica -que, lenta, no acaba de producir una mejor¨ªa visible-, las pr¨®ximas elecciones y el acoso de los conservadores.
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