La venta de discos piratas deja de ser clandestina

Los discos piratas han dejado de ser un material clandestino de dif¨ªcil adquisici¨®n y alto precio. Las estanter¨ªas de grandes almacenes y tiendas de discos muestran sin recato y a precios prudentes grabaciones ilegales, en formato de ¨¢lbum y compacto, de artistas como los Beatles, los Rolling Stones o Elvis Presley. Los m¨²sicos, sus compa?¨ªas discogr¨¢ficas y la Sociedad General de Autores son los grandes perjudicados, perdiendo alrededor de 1.500 milliones de pesetas anuales al no recibir los derechos que corresponden a los enormes beneficios generados por este negocio.

En la secci¨®n de discos de cualquier gran almac¨¦n madrile?o se pueden comprar, en formato de elep¨¦ o compact-disc, las grabaciones alternativas que los Beatles realizaron de sus primeras canciones o el concierto que ofrecieron en Par¨ªs en 1965. Por el mismo precio, similar al de un disco compacto oficial (unas 2.500 pesetas), se puede adquirir tambi¨¦n uno pirata con el hist¨®rico recital ofrecido en 1966 por el cantante norteamericano Bob Dylan en el Royal Albert Hall de Londres. En las p¨¢ginas de una revista musical especializada aparecen las car¨¢tulas de los 26 t¨ªtulos disponibles actualmente en el sello pirata Swingin' Pig (con grabaciones de los Beatles, Rolling Stones, The Who, The Doors, Neil Young, Cream, David Bowie, Bruce Sppringsteen, Jethro Tull, Led Zeppelin, Pink Floyd, Otis Reading, The Byrds, Bob Dylan o Jimi Hendrix, entre otros), seg¨²n reza la publicidad de su distribuidora exclusiva para Espa?a, la empresa de Barcelona Ginger Music, SA.En las numerosas tiendas restaurante abiertas hasta altas horas de la madrugada se pueden adquirir hasta 12 elep¨¦s distintos, tambi¨¦n ilegales y con un precio inferior al de los discos oficiales (1.000 pesetas), con m¨²sica de los Beatles, los Rolling Stones, Jimi Hendrix, Pink Floyd o Elvis Presley. Las tiendas de discos especializadas mantienen una selecci¨®n ampl¨ªsima y muy cuidada, con los precios m¨¢s altos del mercado (desde las 2.500 a las 15.000 pesetas).

"Con los discos piratas el negocio es de verdad redondo, puesto que los gastos no son grandes y las ventas est¨¢n aseguradas", explica a este peri¨®dico un distribuidor espa?ol de grabaciones de vinilo ilegales que, por razones obvias, desea permanecer en el anonimato. "Trabajar con artistas como los Beatles y no pagar ning¨²n tipo de royalties o derechos de autor te deja unos m¨¢rgenes de beneficio ampl¨ªsimos", contin¨²a diciendo.

En Espa?a no se fabrican discos piratas, debido a que las m¨¢quinas para su prensaje est¨¢n en manos de compa?¨ªas discogr¨¢ficas legales. "Generalmente se hacen pedidos sobre discos ya hechos, pero tambi¨¦n se pueden encargar, enviando las cintas con las grabaciones que quieres imprimir a determinados fabricantes suecos o italianos", asegura. "En un plazo de menos de 15 d¨ªas puedes tener prensados 1.000 ejemplares en vinilo (por aproximadamente 300.000 pesetas) con los nombres del artista o grupo falsificados y sin portada. Para introducirlos en Espa?a se usan varios sistemas: pueden llegar como si fuesen discos legales y recogerlos en la aduana previo pago, adjuntando la correspondiente licencia de importaci¨®n; tambi¨¦n se pueden recibir por correo en paquetes con peque?as cantidades bajo la denominaci¨®n de material de promoci¨®n; por ¨²ltimo, se pueden recoger en persona viajando en coche hasta Italia, camufl¨¢ndolos en car¨¢tulas de discos usados. Una vez en Espa?a, se enfundan en unas nuevas carpetas, realizadas sin ning¨²n problema en cualquier imprenta (a unas 100 pesetas cada una). El ¨²ltimo paso es distribuirlos por las tiendas, a unos precios que est¨¢n entre 1.000 y 2.000 pesetas".