Plantando semilla

No hay duda de que hacer una gira por Estados Unidos, con actuaciones en Los ?ngeles y Nueva York incluidas, es, sobre todo para un grupo de rock, un logro. Sin embargo, el hecho suele repercutir publicitariamente s¨®lo en el pa¨ªs de origen de los m¨²sicos. Este es el caso del grupo Duncan Dhu, que el pasado domingo actu¨® en el teatro neoyorquino Beacon, de Broadway, dentro de una gira realizada "para plantar semilla".

Al teatro acudieron unas 800 personas, entre las que se encontraba la infanta Cristina. La importancia de la gira de los Duncan Dhu (que ha incluido la ciudad californiana de San Jos¨¦ y Chicago y que continuar¨¢ por Puerto Rico, Miami, Los ?ngeles y San Diego) reside en que es una se?al inequ¨ªvoca de la confianza que en ellos pone la casa de discos Sire.En Estados Unidos, esta filial de la Warner es un sin¨®nimo de calidad. Los Talking Heads, Lou Reed y Madonna est¨¢n entre los artistas que descubrieron y que siguen en ella, lo cual es un doble logro en una industria donde robar artistas es moneda corriente.

"Nos hace ilusi¨®n estar en esta compa?¨ªa", dice Mikel Erentxun, cantante y guitarrista de Duncan Dhu, "porque, adem¨¢s de ser seria, apoya, cuida y conf¨ªa en sus artistas, lo cual nos da mucha confianza y tranquilidad". ?Querr¨¢ esto decir que para el rock se prev¨¦ un derrumbamiento del muro que supone la lengua? "La m¨²sica", dice Diego Vasallo, bajo y voz del d¨²o, "entra sobre todo por la energ¨ªa que transmite. La prueba es que en Espa?a estamos acostumbrad¨ªsimos a seguir de cerca un rock cuyas palabras no entendemos lo m¨¢s m¨ªnimo. El handicap nuestro no reside en la lengua, sino en que entre los sajones no existe el h¨¢bito de escuchar letra para ellos extranjera".

El reto del cruce

El reto est¨¢ para todos los m¨²sicos espa?oles en poder lograr el cross-over (cruce, traves¨ªa) que est¨¢n consiguiendo en creciente medida todas las expresiones art¨ªsticas. Para las artes pl¨¢sticas no hay problema. Adem¨¢s de una credibilidad obtenida y sostenida por siglos, no se basan en un vern¨¢culo hablado, pero el cine, cuya comprensi¨®n s¨ª depende de una historia, ha tenido con Almod¨®var su cross-over. Otro factor puede jugar a favor de todo lo ib¨¦rico: Espa?a interesa, levanta curiosidad, est¨¢ de moda.Con un mercado latino estimado en m¨¢s de 30 millones de personas, cabe la posibilidad de que de aqu¨ª a pocos a?os la actuaci¨®n de un grupo de rock espa?ol en Estados Unidos deje de ser noticia para convertirse en moneda corriente. De ah¨ª a atraer a los anglohablantes hay un paso que, de momento, s¨®lo ha dado el cantante Julio Iglesias.

Otro ejemplo diferente, pero tambi¨¦n significativo, ser¨ªa el de la m¨²sica latina, que irrumpi¨® en el mercado desde una casa de discos -la Fania All Stars-, en principio dirigida exclusivamente al mercado hispano. Otro caso es el de la m¨²sica africana, que est¨¢ teniendo una aceptaci¨®n sin precedentes por todo el pa¨ªs. Pero hasta que llegue ese momento, el d¨²o donostiarra Duncan Dhu afirma: "Esta gira es para nosotros como plantar semilla".