Kohl quiere negociar inmediatamente la uni¨®n monetaria con la RDA, a pesar del Bundesbank

El canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania, Helmut Kohl, desautoriz¨® al presidente del Bundesbank, Karl-Otto Poehl, respecto a la urgencia de establecer la uni¨®n monetaria entre las dos Alemanias, que Kohl considera debe comenzar a ser discutida antes de las elecciones del 18 de marzo en la RDA. Previamente, Poehl, en un intento de mantener la independencia del banco central de la Rep¨²blica Federal de Alemania con respecto al Ejecutivo, hab¨ªa declarado en Berl¨ªn Oriental, tras entrevistarse con su hom¨®logo de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, Horst Kaminsky, que "ambos creemos que es todav¨ªa muy prematuro pensar en un paso tan importante en estos momentos".

Kohl no tard¨® ni una hora en contratacar. Aprovechando una reuni¨®n del grupo parlamentario de su partido -la CDU- declar¨® que su Gobierno "est¨¢ preparado para iniciar inmediatamente las negociaciones con Alemania Oriental para una uni¨®n monetaria con reformas econ¨®micas". El canciller admiti¨®, sin embargo, que no ser¨ªa posible llegar a ello antes de las elecciones del 18 de marzo en la RDA, pero insisti¨® en que la RFA quer¨ªa actuar con la m¨¢xima rapidez para impedir que la situaci¨®n econ¨®mica se deteriore a¨²n m¨¢s al otro lado del Elba y para impedir que siga el flujo masivo de emigrantes, que en el primer mes de este a?o alcanz¨® la cifra r¨¦cord de 54.000, casi 2.000 diarios. La propuesta de una uni¨®n monetaria, sin embargo, proviene del plan para la reunificaci¨®n del primer ministro de la RDA, Hans Modrow.

Proceso unificador

Las autoridades de Berl¨ªn este, sin embargo, no parecen totalmente dispuestas a dar este paso. La uni¨®n monetaria, significar¨ªa, de hecho, un paso de mucho m¨¢s alcance que los previstos primeros escalones en el proceso unificador, al privar de una important¨ªsima parte de su soberania al Estado, que pasar¨ªa depender, en gran medida, de las decisiones tomadas el Bundesbank.En Bonn, sin embargo, el Gobierno considera tambi¨¦n una medida alternativa a la uni¨®n monetaria pura y simple. En lugar de sustituir el devaluado marco de la RDA, por su vecino, se tratar¨ªa de introducir el marco de la RFA en Alemania Oriental y permitir que durante un tiempo, el necesario para que sea posibIe la uni¨®n monetaria, las dos monedas coexistieran en el territorio de la RDA. Una soluci¨®n, esta ¨²ltima, que tampoco agrada a Poehl, para quien se trata de "una fantas¨ªa".

Las autoridades monetarias de las dos Alemanias est¨¢n de acuerdo en que son necesarias reformas fiscales y del sistema de precios como paso previo a la unidad monetaria, pero el fin de un sistema econ¨®mico centralizado y dirigista, con precios subvencionados, es una medida extremadamente impopular. El Gobierno de Modrow, que hab¨ªa anunciado un plan para poner fin a los subsidios a los precios y sustituirlos por primas salariales, a¨²n no se ha atrevido a ponerlo en marcha.

El hecho es que, en los ¨²ltimos d¨ªas, la avalancha de ejecutivos de las mas importantes empresas de la RFA ha llenado los despachos de las empresas m¨¢s apetecidas al otro lado de la frontera. Estas inversiones plantean de por s¨ª un problema mientras siga la disparidad de las monedas.