El sabio dedo pulgar

Sirve para matar pulgas y es robusto y fuerte. Con igual precisi¨®n, es imprescindible para el m¨²sico o para el relojero. Un ilustre fil¨®sofo lo equipar¨® al cerebro y el descubridor de la gravedad sentenci¨® que solo ¨¦l le hab¨ªa convencido, "en la ausencia de otras pruebas", de la existencia de Dios. Es el dedo pulgar, que para el anciano anat¨®mico Francisco Orts Llorca, de 84 a?os, es "el instrumento principal de que dispone la especie humana".

"El pulgar tiene unas caracter¨ªsticas especiales: el pulpejo puede alcanzar el de los cuatro dedos por separado o en conjunto, -lo que se llama oposicion-, la palma de la mano en su totallidad y de los otros dedos, as¨ª como la cara dorsal del ¨ªndice y de la mayor parte de los otros tres dedos", explicaba con voz temblorosa en el estrado del sal¨®n de actos de la Real Academia de Medicina el catedr¨¢tico de anatom¨ªa humana que fue de la Complutense de Madrid, Francisco Orts Llorca, pulcramente embutido en un chaqu¨¦ condecorado.

Parte de los trajeados y ancianos acad¨¦micos empez¨® a jugar, desde sus sillones, con una de sus manos, haciendo saltar el pulgar hacia las yemas de los otros dedos o volte¨¢ndolo sobre el dorso de la mano, siguiendo los movimientos del barbudo y fr¨¢gil Orts Llorca, encargado de leer, recienteniente, el discurso de inaugurac¨ªon del curso 1990. Nada menos que 24 p¨¢ginas dedicadas a versar las cualidades del tambi¨¦n llamado primer dedo de la mano bajo el t¨ªtulo El dedo pulgar ?qu¨¦ maravilla!.

Avances cient¨ªficos

A este ap¨¦ndice se debe, seg¨²n el profesor, "una parte esencial del avance cient¨ªfico, tecnol¨®gico y art¨ªstico: pintura, escultura, m¨²sica, etc¨¦tera". La verdad es que resulta dif¨ªcil, sin ¨¦l, tomar una pluma para escribir, manejar un pincel, dar cuerda al reloj o ajustar una tuerca. Y no hablemos de tocar el piano.La p¨¦rdida del pulgar se eval¨²a en el 33% y "la de otro cualquiera de los dedos, en menos del 10%", recordaba el profesor. Esta maravilla biol¨®gica son tres huesecillos alargados y articulados que configuran las falanges y una articulaci¨®n con los huesos del carpo que le confiere extraordinarios movimientos, inclu¨ªdo el circular. Este ap¨¦ndice, que toma su nombre del vocablo latino pollicaris, tiene una representaci¨®n preferente en el sistema nervioso. Su motor se coloca en la corteza cerebral, ocupando solamente ¨¦l, un tercio de la circunvoluci¨®n frontal ascendente. "Puede decirse que la actitud b¨ªpeda y el pulgar, junto con el cerebro son los puntos b¨¢sicos gracias a los cuales ha llegado el hombre a ser quien es", conclu¨ªa fascinado Orts Llorca.