Mandela, libre

La libertad de Nelson Mandela despu¨¦s de 27 a?os de reclusi¨®n es comparable hist¨®ricamente a la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn en noviembre pasado. (...) Es natural que todos los enemigos del apartheid se alegraran de la libertad de Mandela. Pero esta alegr¨ªa ya fue disipada ayer por la represi¨®n policial en Ciudad del Cabo. La buena voluntad del gran gesto del presidente De Klerk deber¨¢ utilizarse para debilitar la desconfianza creada por el apartheid. Entre la comunidad negra ya se ha creado una profunda expectaci¨®n ?Le cambio. (...) Las negociacioneis sobre el desmantelamiento de los pilares del apartheid ir¨¢n precedidas de negociaciones sobre las condiciones previas y la participaci¨®n en dichas conversaciones. (...) Si los representantes del Gobierno utilizaran t¨¢cticas dilatorias se ocasionar¨ªa un da?o mucho m¨¢s grave.Nelson Mandela est¨¢ en una posici¨®n asombrosamente fuerte. Ambas partes esperan que logre milagros. Para el presidente De Klerk, Mandela es la gran ayuda: el l¨ªder que puede unir a los negros y persuadir a todas las facciones de la necesidad de salvaguardar el futuro de los cinco millones de blancos del pa¨ªs. En un simple discurso, Mandela podr¨ªa destruir la credibilidad en las buenas intenciones del Gobierno. (...) Es dif¨ªcil imaginar c¨®mo De Klerk pueda safisfacer las expectaciones que ha creado entre la mayor¨ªa negra sin retroceder en los derechos que los blancos consideran fundamentales.

12 de febrero