Espa?a se resiste a reducir sus aviones de combate pese a las presiones de la OTAN

Espa?a est¨¢ dispuesta a resistir las presiones de los dem¨¢s socios de la OTAN para que reduzca sus aviones y helic¨®pteros de combate como consecuencia de los acuerdos sobre desarme que se alcancen en Viena. Las negociaciones entre los socios de la Alianza sobre el reparto interno de las reducciones acordadas con el Pacto de Varsovia ser¨¢n "mucho m¨¢s duras" que las que mantienen los dos bloques rivales, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas y militares espa?olas.

Los 23 pa¨ªses de la OTAN y del Pacto de Varsovia negocian en Viena, en el marco de las conversaciones sobre reducci¨®n de Fuerzas Convencionales en Europa (CFE), el recorte equilibrado de cinco tipos distintos de armamento: carros de combate, artiller¨ªa, veh¨ªculos blindados de transporte de tropas (ATC), aviones y helic¨®pteros.El reparto de los tres primeros tipos de armas, basadas en tierra, viene facilitado por el establecimiento de subzonas, dentro de las cuales se fijan niveles m¨¢ximos para cada una de ellas. La propuesta de la Alianza Atl¨¢ntica, que parece acabar¨¢ siendo aceptada por el Pacto de Varsovia, incluye a Espa?a en una subzona con Portugal, de forma que las reducciones que afecten a la misma deber¨¢n distribuirse entre los dos pa¨ªses ib¨¦ricos.

Distinto es el caso de los aviones y helic¨®pteros de combate. Al no existir subzonas para estos dos tipos de armamento, la distibuci¨®n de los recortes acordados con el Pacto de Varsovia deber¨¢ discutirse entre los 14 socios europeos de la OTAN, m¨¢s Estados Unidos, sin criterios prefijados. En el seno de la OTAN existe ya una comisi¨®n, denominada HLTF (High Level Task Force), reforzada el pasado oto?o, en la que se discuten no s¨®lo las propuestas que la parte occidental presenta peri¨®dicamente en Viena, sino tambi¨¦n los "planes de armonizaci¨®n" entre los aliados o, dicho en otras palabras, el reparto de los recortes.

Pol¨¦micos F-18

El Gobierno espa?ol conf¨ªa en llegar a una soluci¨®n satisfactoria en el tema de los helic¨®pteros, sobre todo si un criterio flexible, como el que parece abrirse paso, excluye los de transporte y limita la negociaci¨®n a los espec¨ªficamente de combate.

M¨¢s agudo es el problema de los aviones, ya que Espa?a considera que su Fuerza A¨¦rea est¨¢ bajo m¨ªnimos y que cualquier reducci¨®n, por ligera que sea, pondr¨ªa en peligro su operatividad. Las "graves consecuencias" para nuestro pa¨ªs de la aplicaci¨®n matem¨¢tica del 15% de reducci¨®n propuesto por la OTAN para aviones y helic¨®pteros han sido advertidas por destacados militares, como el director del Centro Superior de Estudios para la Defensa (CESEDEN), general Francisco L¨®pez de Sep¨²lveda.

La propuesta inicial de la OTAN propon¨ªa un techo m¨¢ximo de 5.700 aviones de combate para cada bloque, mientras que el Pacto de Varsovia planteaba una cifra inferior (1.500), pero referida s¨®lo a los cazas de ataque a suelo. La ¨²ltima posici¨®n de la Alianza supone una aproximaci¨®n a la del otro bloque, ya que excluye los aviones de entrenamiento y fija distintos topes para los aparatos de ataque a suelo (4.700) y los de superioridad a¨¦rea (500). Esta variaci¨®n de la OTAN no alivia, sin embargo, el problema planteado a la Fuerza A¨¦rea espa?ola, seg¨²n las fuentes militares consultadas.

En opini¨®n de estas fuentes, una de las claves est¨¢ en la categor¨ªa en la que se incluya a los cazas F-18, pues dichos aparatos, como la mayor¨ªa de los occidentales, son polivalentes.

Espa?a esgrimir¨¢ ante sus aliados la existencia de una "amenaza no compartida", la procedente del Norte de ?frica, pero los diplom¨¢ticos de Madrid no son optimistas sobre el impacto de este argumento en el seno de la OTAN, ya que todos los pa¨ªses se resistir¨¢n, con unos u otros pretextos, a cargar con el peso de los recortes.