Frente amplio
Con tanta Koplowitz (?son s¨®lo dos?), tanto bloque constitucional, tanta autodeterminaci¨®n y tanto tr¨¢fico de influencias como nos ocupa, ha pasado inadvertido el acontecimiento de la toma de poder de los vencedores en las elecciones uruguayas, y muy especialmente la del doctor Tabar¨¦ V¨¢zquez, intendente electo de Montevideo, candidato del Frente Amplio que desde el d¨ªa 15 gobierna la municipalidad m¨¢s poderosa de Uruguay, un mill¨®n y medio de habitantes, del total de los cuatro millones de uruguayos que han logrado sobrevivir a su propia historia y a la que les han escrito desde los centros de poder de Washington.Tabar¨¦ V¨¢zquez es hoy la excepci¨®n que confirma la regla de un exterminio implacable de la raz¨®n de la izquierda en el Cono Sur. Con la excusa de la guerra sucia contra el terrorismo, durante tres lustros se ha librado una guerra no menos sucia contra todo y todos los que cuestionaran un sistema de explotaci¨®n y dependencia que garantizaba el final feliz de la historia. Cuando la democracia no garantiza la hegemon¨ªa, se prescinde de la democracia y el pelot¨®n de mercenarios armados e institucionalizados se presta al trabajo impresentable, mientras los cuellos blancos y los cerebros teledirigidos escenifican una vez m¨¢s el "no es esto, no es esto".
Tuve ocasi¨®n de hablar con el doctor Tabar¨¦ V¨¢zquez en el transcurso de su gira europea, viaje de aireaci¨®n de ideas y pulmones antes de emprender una tarea emblem¨¢tica en el marco de un continente sur en el que la soluci¨®n final urdida por el premio Nobel de la paz Henry Kissinger ha obtenido resultados estimables: 15 a?os de terror y silencio han querido provocar una pr¨®rroga en todos los 100 a?os de soledad que marcan las eras de las tierras y los hombres oprimidos. Tabar¨¦ V¨¢zquez representa la inocencia de la izquierda. Ese punto de partida moral del que la izquierda nunca deber¨ªa alejarse.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.