Un acuerdo en Valencia para buscar soluciones
Las jornadas sobre danza contempor¨¢nea, clausuradas el pasado s¨¢bado en Valencia, han replanteado los problemas de un sector junto a una serie de propuestas para cambiar la situaci¨®n actual. Se ha tomado mayor conciencia de dos cosas: que los avances estructurales surgen siempre del acercamiento entre las partes y que de los problemas gen¨¦ricos hay que pasar a analizar sus particularidades.Hay m¨¢s responsabilidad y autocr¨ªtica. Los j¨®venes deben bajarse del tiesto, nadie es core¨®grafo por inventarse una coreograf¨ªa, y se debe invertir en centros donde puedan exponerse los primeros trabajos con asiduidad. Al no haber grandes compa?¨ªas que les absorban, los bailarines tienen que montar su propia empresa, pero la supervivencia no se encuentra en las subvenciones sino en el trabajo. Las instituciones deben aumentar las salas y crear circuitos regionales, inexistentes en la mayor¨ªa de las comunidades.
Todo lo anterior es ut¨®pico si se mira la realidad actual: no hay legislaciones espec¨ªficas para la danza, ni siquiera departamentos oficiales separados del teatro o de la m¨²sica. El Ministerio de Cultura se escuda tambi¨¦n en la descentralizaci¨®n para liberarse de competencias o responsabilidades. Visto as¨ª, las soluciones a corto plazo llegar¨¢n, sin duda, si hay presi¨®n por parte de los colectivos, y ya las asociaciones de programadores -que en Barcelona y Valencia ya existen y las de profesionales -que hay tambi¨¦n en Madrid y otros puntos- se han puesto en marcha. De igual manera, los centros de producci¨®n -Centro Nacional de Nuevas Tendencias Esc¨¦nicas, Mercado de las Flores, Teatro Lliure- han sido los primeros en acercarse a los creadores, estableciendo puentes de comunicaci¨®n, aunque su apoyo a obras de riesgo les obliga a seguir criterio muy restringidos. Faltan todav¨ªa los puentes infraestructurales que eviten la criba est¨¦tica y devuelvan al p¨²blico el poder de elegir
Las soluciones a medio y largo plazo pasan por una inmediata sensibilizaci¨®n del Ministerio de Cultura para que atienda otros intereses alejados del prestigio y la imagen de los resultados r¨¢pidos que ahora le preocupa. Parece una burla que tan siquiera haya comenzado por informar a este colectivo con claridad sobre su gesti¨®n, ni haya tampoco quitado las diferencias de representaci¨®n que sufre dentro del consejo asesor, ¨²nico organismo de consulta que mantiene por ahora.
Comentar los espect¨¢culos habidos durante las jornadas es se?alar ante todo su car¨¢cter de exposici¨®n. Dentro del programa Materials, 8 coreografies, varios creadores presentaron sus solos o d¨²os, donde destac¨® la teatralidad de Tomeo Verg¨¦s, el intimismo de Gracel Meneu y la madurez coreogr¨¢fica de Avelina Arg¨¹elles. Entre los grupos d¨¦biles, todav¨ªa destac¨® el enorme potencial expresivo de Mar¨ªa Mu?oz, que parece haber encontrado en Pep Ramis su compa?ero ideal, y juntos transmitieron ternura y sentimiento.
Danat Danza es, sin duda, el ejemplo de grupo consolidado y que ofreci¨® el trabajo m¨¢s interesante y acabado. Aunque resultara demasiado largo, Bajo los cantos rodados hay una salamandra es una obra llena de rudeza y aislamiento, de sentimientos y relaciones primitivas entre cinco personajes que se bandean entre la sugerencia y la voluntad de formalismo contempor¨¢neo que Sabine Darhendorf, su core¨®grafa, maneja con criterios acertados. Nat Nus ofreci¨®, por oposici¨®n, un tema humor¨ªstico lleno de concesiones, pero bien servidas por el talante teatral de su director, Tony Mira.Ananda Dansa, el grupo valenciano de m¨¢s antig¨¹edad, repuso su Destiada, de 1984, presentando con ella su compa?¨ªa j¨²nior -joven grupo con el que emprender¨¢n la puesta en marcha de un centro coreogr¨¢fico dependiente del Centro Dram¨¢tico Valenciano-, que aport¨® frescura adolescente, dando verdadero sentido de ingenuidad y sensualismo. Tambi¨¦n Cesc Gelabert ofreci¨® un espect¨¢culo de solos donde su indiscutible atractivo como bailar¨ªn ecl¨¦ctico de imagen poderosa se dilu¨ªa en una mon¨®tona autocomplacencia, desdibujando los diferentes personajes.
Babelia
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