Rayo de esperanza

En el diario del 8 de febrero figuraban tres art¨ªculos que, sin tener a primera vista ninguna relaci¨®n pensada, s¨ª que giraban en torno a algo com¨²n. Estos art¨ªculos eran:

1. La columna de la ¨²ltima p¨¢gina (uno de los mejores rincones diarios de informaci¨®n), firmada por Joan Barril con el t¨ªtulo Jubilables, y que era excepcionalmente acertada y profunda y deber¨ªa ser de obligada lectura para todo aquel que conserve un m¨ªnimo de consciencia. Yo, por mi parte, la he colocado en el tabl¨®n de anuncios al que tengo acceso para poder difundirla en la medida de mis posibilidades.

2. Un anuncio de una compa?¨ªa dedicada a impartir cursos de marketing y que se empe?a diariamente en escupir a la cara de los lectores lo absurdo, rid¨ªculo, mentiroso, engre¨ªdo, etc¨¦tera, de un mundo tan falto de l¨®gica y tan sobrado de cerebros j¨®venes que en su inocencia se creen lo que les echen.

3. Una noticia de sucesos donde se cita el suicidio de un subalterno de un organismo oficial, tir¨¢ndose por la ventana, como previsible causa de una depresi¨®n, y este hombre ten¨ªa 39 a?os.

La relaci¨®n es demasiado clara, y yo s¨®lo quiero felicitar a Joan Barril porque con un art¨ªculo nos da un rayo de esperanza y de luz ante los otros dos art¨ªculos tan siniestros.-