Calefacci¨®n de ricos en un barrio de pobres
2.276 vecinos de Orcasitas poseen una central t¨¦rmica autogestionada
La Meseta de Orcasitas es uno de esos barrios que no todos los madrile?os saben d¨®nde est¨¢.. Dicen los que no lo conocen que es peligroso, que est¨¢ lejos y que en invierno corre un fr¨ªo que pela. Craso error. En el coraz¨®n de este barrio, surgido del Plan de Barrios en Remodelaci¨®n, tienen quiz¨¢ la mejor calefacci¨®n de Madrid. En el centro de la Meseta se alza una central t¨¦rmica de la que salen kil¨®metros de tuber¨ªas umbilicales para llevar calefacci¨®n barata y de ricos a 2.276 familias humildes que la sufragan, la gestionan y le sacan beneficios.
Orcasitas est¨¢ en una encrucijada de caminos. En el camino a Toledo, tomando a la izquierda la carretera de Carabanchel, se alzan sus bloques de pisos. All¨ª donde est¨¢n ahora esos pisos cayeron hace ya alg¨²n quinquenio las casas bajas y humildes. y se comenzaron a levantar bloques de viviendas para 10.000 familias. All¨ª se centraron gran parte de los esfuerzos del Plan de Remodelaci¨®n de Barrios, por el que se consigui¨® el realojamiento en buenas condiciones de 150.000 personas.En mitad de Orcasitas est¨¢ la Meseta. Y en el coraz¨®n de la Meseta, en la plaza de la Asociaci¨®n, bautizada por los mismos vecinos, se alza un extra?o edificio, con chimenea alta, y rectangular pintada con los colores del agua, la tierra y el fuego. El zumbido que sale de su seno se hace estruendo en su interior.
"Esto es la central t¨¦rmica. Nosotros la arrancamos al Ministerio de Obras P¨²blicas cuando se hicieron los bloques, la gestionamos y la sufragarnos". Isaac Hidalga, vicepresidente de la Mancomunidad de Propietarios de la Meseta de Orcasitas, se emociona al hablar de su central. La mancomunidad fue el organismo creado por el movimiento ciudadano de este barrio para poner en marcha la central.
Fue en 1980 cuando los vecinos de la Meseta de Orcasitas se plantearon qu¨¦ pod¨ªan hacer con ese edificio con tres grandes calderas que no funcionaban porque nadie sab¨ªa c¨®mo hacerlas andar. F¨¦lix L¨®pez Rey, concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Madrid y presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos de Orcasitas, fue el abanderado del movimiento vecinal para poner en funcionamiento la central. Y es que los vecinos decidieron sacar adelante aquella industria de calor por ellos mismos.
A?os dif¨ªciles
"Se convocaron, elecciones libres en el barrio para elegir unos ¨®rganos rectores para poner en marcha la central y gestionarla", comenta Isaac Hidalga. Fruto de ese proceso electoral, con masiva participaci¨®n, surgi¨® la mancomunidad.
Los primeros a?os fueron dif¨ªciles. La primera empresa t¨¦cnica contratada por los vecinos para poner en marcha la gesti¨®n los "enga?¨®". "En 1982 tuvimos en la mancomunidad un d¨¦ficit de cuatro millones de pesetas, y fue porque en la empresa contratada, una multinacional, no hicieron bien los c¨¢lculos", afirma Hidalga. Se contrat¨® una nueva empresa y se aument¨® la cuota de 1.800 pesetas por vecino.
En poco tiempo, aquellos problemas quedaron atr¨¢s. La mancomunidad tiene ahora, como empresa vecinal, un super¨¢vit de 35 millones de pesetas para hacer frente a cualquier eventualidad. Por sus manos pasan cada a?o 80 millones de pesetas. Compran 1,5 millones de litros de gas¨®leo anualmente. Los vecinos pagan entre 2.600 y 2.900 pesetas al mes. "Y se puede andar en camiseta por la casa en pleno invierno", comenta un vecino.
Pero, desgraciadamente, no toda la meseta se beneficia de esta central. Unos 1.000 vecinos tienen calefacciones individuales por gas ciudad. "Es decir, que casi no tienen calefacci¨®n porque no la pueden costear. ?C¨®mo puede un obrero pagar 14.000 o 20.000 pesetas cada dos meses por su calefacci¨®n?", comenta Hidalga.
Este hecho lleva a F¨¦lix L¨®pez Rey a hacer una reflexi¨®n: "?Por qu¨¦ la Administraci¨®n no fomenta este tipo de cosas? ?Es que le da miedo que esto funcione? ?No podr¨ªan tener muchos m¨¢s barrios humildes calefacciones de este tipo?". El concejal no sabe qu¨¦ contestarse.
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