La CE debatir¨¢ la uni¨®n monetaria a final de a?o
El Consejo de Ministros de Asuntos Generales de la Comunidad Europea (CE) decidi¨® ayer en Bruselas iniciar los tr¨¢mites para inaugurar la conferencia intergubernamental sobre la uni¨®n econ¨®mica y monetaria a final de a?o. El acuerdo representa el rechazo a su adelantamiento y aceleraci¨®n del proceso, tal como defend¨ªan la Comisi¨®n Europea y pa¨ªses como Italia y Espa?a; tambi¨¦n, al posible retraso que postulaban el Reino Unido y la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA).
La presidencia irlandesa ser¨¢ la encargada de cumplir los tr¨¢mites y recabar los dict¨¢menes de Comisi¨®n y Parlamento Europeo para que la conferencia intergubernamental pueda tener lugar, tal como decidieron el 9 de diciembre los doce en la cumbre de Estrasburgo. El d¨ªa exacto de diciembre en que dar¨¢ comienzo le corresponder¨¢ fijarlo a Italia, pa¨ªs que ocupar¨¢ la presidencia de la CE en el segundo semestre.Este requisito formal esconde un largo debate sobre el contenido de las discusiones. La f¨®rmula elegida para la convocatoria es justificar el debate para la reforma de los tratados de la CE en la necesidad de llevar a cabo la uni¨®n econ¨®mica y monetaria. Espa?a present¨® una declaraci¨®n adjunta en la que se especifica que esa expresi¨®n no prejuzgar¨¢ su contenido. La presidencia irlandesa, por su parte, impuso la, precisi¨®n de que la conferencia ser¨¢ soberana para fijar su propio orden del d¨ªa.
En este formulismo, que caracteriza el lenguaje de la CE, est¨¢ emboscado el principal. debate estrat¨¦gico sobre el futuro de la Comunidad. La mayor¨ªa, con la oposici¨®n frontal del Reino Unido, entiende que la unificaci¨®n alemana convierte la uni¨®n monetaria en un paso insuficiente. En expresi¨®n del presidente Jacques Delors, se impone la uni¨®n pol¨ªtica de los doce a trav¨¦s de una f¨®rmula federal a¨²n nada clara.
Al margen de esta pol¨¦mica, se a?ade la participaci¨®n del Parlamento Europeo en este proceso y su asociaci¨®n, con mayor protagonismo, en la decisi¨®n sobre la construcci¨®n europeo. La concesi¨®n de mayores poderes a la Euroc¨¢mara, reivindicada ayer por el presidente, Enrique Bar¨®n, ante los ministros de Exteriores de la CE, planea como un peligro a?adido a la desgana alemana, concentrada ahora en su propia ampliaci¨®n como pa¨ªs. Italia y Espa?a apoyan una revisi¨®n institucional que favorezca al Parlamento, pero temen el peligro de un debate que desborde la uni¨®n monetaria. La Euroc¨¢mara reclama una preconferencia que se convertir¨ªa en el aut¨¦ntico debate sobre la futura Constituci¨®n de la CE.
Retraso de Genscher
La discusi¨®n sobre estos matices qued¨® interrumpida por la llegada del ministro de Exteriores alem¨¢n occidental, Hans Dietrich Genscher. ?ste se present¨® cuando el Consejo hab¨ªa dado comienzo a las 10 de la ma?ana. Lo primero que dijo fue que el canciller Kohl tendr¨ªa que abandonar la cumbre extraordinaria de Dubl¨ªn, que se celebrar¨¢ el 28 de abril para debatir la unificaci¨®n alemana. "Es intolerable", comentaron algunos ministros, entre ellos el espa?ol, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, aunque luego coincidieron en que la soluci¨®n ser¨ªa empezar la reuni¨®n antes.
Genscher interrumpi¨® el Consejo para informar confidencialmente a sus colegas sobre las graves tensiones que mantiene con Kohl en el tema de las fronteras con Polonia. Alg¨²n diplom¨¢tico se hizo eco de "la irritaci¨®n larvada" por la actitud de los alemanes. "Incluso para Genscher, que es el m¨¢s comunitario, la CE se ha convertido en una prioridad de tercer grado", coment¨® el representante de un Estado miembro que no quiso ser identificado.
Por otra parte, el Consejo aprob¨® el mandato para negociar un acuerdo de cooperaci¨®n econ¨®mica y comercial con Checoslovaquia. El nuevo convenio recoger¨¢ las mismas facilidades concedidas por la CE a Polonia, Hungr¨ªa y la URSS.
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