Shamir sigue reticente a dar el s¨ª definitivo al plan de Baker para Oriente Pr¨®ximo

El primer ministro israel¨ª, Isaac Shamir, no acaba de dar el s¨ª a la proposici¨®n del secretario de Estado norteamericano, James Baker, que debe preparar el camino hacia la reuni¨®n, primero en Washington y luego en El Cairo, de los ministros de Asuntos Exteriores de EE UU, Israel y Egipto para tratar sobre el di¨¢logo palestino-israel¨ª y el proceso de paz en Oriente Pr¨®ximo.

En estas circunstancias, el Comit¨¦ Central del Partido Laborista se reunir¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 15 de marzo y ratificar¨¢ probablemente las decisiones adoptadas por el bur¨® pol¨ªtico laborista de abandonar el Gobierno de uni¨®n nacional si el Gabinete no acepta la propuesta de paz del secretario de Estado norteamericano, James Baker.Los l¨ªderes laboristas consideran que el Likud, coalici¨®n que lidera Shamir, ha tenido tiempo suficiente para decidir la respuesta a Baker. El viceprimer ministro laborista, Sim¨®n Peres, ha manifestado que Shamir debe decir s¨ª o no de una vez.

James Baker ha propuesto que Egipto someta a la consideraci¨®n de Israel una lista de nombres palestinos, sin especificar su domicilio, para facilitar a Shamir la aceptaci¨®n de la delegaci¨®n palestina que debe negociar con Israel en El Cairo la modalidad de las elecciones en Cisjordania y Gaza. A Israel le asistir¨ªa el derecho de cuestionar tal o cual nombre con el fin de evitar que representantes oficiales de la OLP participen en las reuniones de El Cairo. "Se sobreentiende", dijo Baker, "que la lista de los nombres deber¨ªa incluir uno o dos palestinos de Jerusal¨¦n este y uno o dos palestinos de los expulsados".

Shamir y Moshe Arens, ministro de Asuntos Exteriores, podr¨ªan haber aceptado la f¨®rmula de Baker sin hacerse rogar demasiado si el primero no estuviese acosado por todas los flancos en el interior de su propio partido, al borde de la escisi¨®n.

Ariel Sharon, ex ministro de Comercio, est¨¢ a punto de convocar para la pr¨®xima semana una reuni¨®n de? Comit¨¦ Central del Likud para forzar una votaci¨®n contra la pol¨ªtica de Shamir. Los partidarios de ¨¦ste se preparan para contrarrestar a Sharon mediante la convocatoria de otra reuni¨®n el mismo d¨ªa en apoyo del primer ministro. Si las cosas se desarrollan como est¨¢ previsto, el Likud quedar¨¢ dividido en dos bandos. Ahora, Shamir dice a la opini¨®n p¨²blica israel¨ª -y norteamericana- que est¨¢ dispuesto a dar el s¨ª a Baker con la condici¨®n de que los laboristas se comprometan a comportarse bien en el di¨¢logo con los palestinos en El Cairo.

Hablando claro, esto significa que los laboristas deben comprometerse por escrito a aceptar las tesis del Likud con vistas a los palestinos, y sobre todo a no romper el Gobierno de uni¨®n nacional -si el di¨¢logo es interrumpido por Shamir- para formar otro alternativo. Los laboristas rechazan este chantaje. No quieren dar un cheque en blanco a Shamir y Arens y arriesgar de ese modo la posibilidad de condenar de antemano al fracaso el di¨¢logo palestino-israel¨ª.

[James Baker manifest¨® ayer que espera que el Gobierno israel¨ª resuelva sus problemas y d¨¦ una "respuesta positiva" a su propuesta, informa Reuter].