Precisi¨®n de Javier Muguerza
En EL PA?S y otros diarios de Madrid han aparecido recientemente diversas noticias relativas a mi supuesta destituci¨®n como director en funciones del Instituto de Filosof¨ªa del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). No dudo en modo alguno que los periodistas responsables de dicha informaci¨®n la hayan recogido, como aseguran, en fuentes pr¨®ximas a la presidencia del citado organismo, pero lo cierto es que la informaci¨®n resulta ser inexacta. He demorado un par de d¨ªas el env¨ªo de esta carta, a la espera de que la presidencia del CSIC hiciera llegar a ese peri¨®dico el oportuno desmentido. Pero, a la vista de que no se ha producido, me decido a hacerlo yo por mi cuenta.Con fecha 14 de febrero escrib¨ª al presidente del CSIC, Emilio Mu?oz, una carta en la que le hac¨ªa saber mi decisi¨®n de dimitir en solidaridad con ?ngel Pesta?a, cesado con modales de otras ¨¦pocas en su funci¨®n de director del Instituto de Investigaciones Biom¨¦dicas tras haberse atrevido a cuestionar el redescubrimiento de la verticalidad del mando y otras lindezas propias de tales ¨¦pocas por parte del doctor Mu?oz y sus colaboradores en la direcci¨®n de este centro. En rigor, me limitaba en esa carta a reactualizar la dimisi¨®n presentada hace m¨¢s de un a?o por considerar sobradamente cumplido mi compromiso con el CSIC de contribuir a poner en marcha el Instituto de Filosof¨ªa, compromiso improrrogablemente extendido hasta el pr¨®ximo mes de abril, en que habr¨ªa de reunirse por primera vez el consejo asesor del instituto. En su respuesta del 16 de febrero, el doctor Mu?oz acepta mi dimisi¨®n, me agradece los servicios prestados y me encarga que me ocupe de tomar las medidas necesarias para proponer un nuevo director del Instituto de Filosof¨ªa, propuesta que ya han cursado los ¨®rganos colegiados de que el instituto dispone a esos efectos. Incidentalmente menciona en su carta que, de no haber mediado mi dimisi¨®n, habr¨ªa tenido que proceder a mi destituci¨®n debido a mi reiterada negativa a facilitar partes de inasistencia del personal en huelga, negativa que atribuye a mi "coherencia ¨¦tica y pol¨ªtica" y en ning¨²n caso califica de "insubordinaci¨®n", calificaci¨®n esta ¨²ltima m¨¢s bien inapropiada en un medio acad¨¦mico donde la subordinaci¨®n no es una virtud a exaltar, aun cuando sea practicada con relativa asiduidad y un celo digno de mejor causa.
El hecho de que ese t¨¦rmino, al igual que la alusi¨®n a una "destituci¨®n" que no tuvo ocasi¨®n de producirse, haya aparecido en los comunicados a la Prensa procedentes de la presidencia del CSIC me preocupa por lo siguiente. En primer lugar, la presentaci¨®n de mi cese como la dimisi¨®n en que ¨¦sta ha consistido, y no como una destituci¨®n, exime a mis compa?eros de la tentaci¨®n de solidarizarse conmigo, solidaridad que en todo momento he rechazado tanto cuanto la he agradecido por entender que los intereses del instituto requieren de ellos que contin¨²en normalmente con su trabajo. En segundo lugar, aquella versi¨®n de los hechos me exime a m¨ª tambi¨¦n de la obligaci¨®n de contestar a quien me hubiera destituido aclar¨¢ndole lo que entiendo por dirigir un centro de investigaci¨®n, que nada tiene que ver con la misi¨®n de un capataz de obras (por no echar mano de comparaciones m¨¢s enojosas), e incluso de pasada lo que entiendo por presidir un Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, que probablemente no coincide con la imagen que el doctor Mu?oz parece tener de su cometido actual. Como personalmente no tengo demasiado inter¨¦s en extenderme en semejantes aclaraciones, ni supongo que a ¨¦l le interese tampoco mucho recibirlas, creo que ambos har¨ªamos bien en conceptuar mi cese como el resultado de mi lib¨¦rrima decisi¨®n ole dimitir. Y aqu¨ª paz y despu¨¦s gloria.
A?adir¨¦ como apostilla que el verbo dimitir es un verbo que la gente de este pa¨ªs se resiste inexplicablemente a conjugar, pero de cuya fluida conjugaci¨®n, a todos los niveles, s¨®lo podr¨ªan derivarse inn¨²meros beneficios, tanto privados como p¨²blicos. Quisiera confiar en que alg¨²n d¨ªa la afici¨®n a conjugarlo alcance entre nosotros la generalizaci¨®n que merece. Y mientras llega esed¨ªa, que por m¨ª no quede- Ex director en funciones del Instituto de Filosof¨ªa del CSIC.
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