La conexi¨®n libia

Las acusaciones contra Arthur Scargill respecto al dinero procedente de Libia que se utiliz¨® para apoyar la huelga de los mineros brit¨¢nicos en los a?os 1984 y 1985 forman parte del pasado, de un episodio negro en la historia de los sindicatos que no deber¨ªa ser olvidada. Pero no tiene m¨¢s importancia que ¨¦sta.La mayor parte de lo que ha salido ahora a la luz p¨²blica se sab¨ªa ya entonces. Una investigaci¨®n del peri¨®dico The Sunday Times en noviembre de 1984 revel¨® que Arthur Scargill estaba presente en una reuni¨®n con un emisario libio en Par¨ªs cuando se acord¨® que Roger Windsor, miembro del sindicato, visitara Tr¨ªpoli cuando la huelga estaba en su apogeo. Scargill afirm¨® que esa reuni¨®n en las oficinas del sindicato franc¨¦s CGT estaba relacionada con un cargamento de comida que aportaron los sindicatos franceses y que su encuentro con el libio fue un mero accidente.

Por otra parte, no hay duda de que fue en ese encuentro cuando se arregl¨® la visita de Windsor a Gaddafi. El dirigente libio grab¨® en v¨ªdeo la entrevista y la pas¨® por televisi¨®n, incluido el abrazo que se dieron el coronel y el representante de los sindicatos brit¨¢nicos. ( ... )

Lo que hay que investigar ahora es la afirmaci¨®n de si ese encuentro proporcion¨® a Windsor un regalo de 163.000 libras procedentes de Libia y si Arthur Scargill y otros miembros del sindicato de mineros usaron ese dinero para pagar deudas personales.

6 de marzo