Un modelo sin definir
Durante las ¨²ltimas semanas se ha puesto en tela de juicio la legalidad de determinadas intervenciones profesionales de la Polic¨ªa Municipal.Cuando se comienza a abandonar el car¨¢cter de esc¨¢ndalo de tales hechos y se reconoce que no han existido las actuaciones irregulares o ilegales que inicialmente se insinuaron (espionaje pol¨ªtico, decisiones policiales aut¨®nomas, etc¨¦tera), el problema se sit¨²a en su verdadera dimensi¨®n: la falta de definici¨®n de un modelo policial para Madrid.
El concejal de Seguridad, Fernando Bocanegra, ha cuestionado las actividades desarrolladas por la polic¨ªa local en materia de seguridad ciudadana y polic¨ªa judicial, y en concreto las labores de investigaci¨®n no uniformada que proyectaba poner en marcha el cuerpo.
En primer lugar es obligatorio se?alar una contradicci¨®n que hasta ahora ha pasado inadvertida: uno de los principales argumentos del Acuerdo por Madrid, que fundament¨® la moci¨®n de censura a Juan Barranco, fue "la deteriorada situaci¨®n de la seguridad ciudadana", motivada -seg¨²n la coalici¨®n del centro derecha- por una deficiente actuaci¨®n de la anterior direcci¨®n pol¨ªtica de la Polic¨ªa Municipal.
En consecuencia, lo l¨®gico hubiese sido que el nuevo equipo de gobierno hubiera potenciado la intervenci¨®n de la Polic¨ªa Municipal en seguridad ciudadana, as¨ª como los medios t¨¦cnicos y materiales del cuerpo. Por el contrario, ahora se reclama una redefinici¨®n de las funciones de la polic¨ªa local para que su actuaci¨®n se vea restringida esencialmente a la regulaci¨®n del tr¨¢fico y al control del cumplimiento de las ordenanzas municipales. En otras palabras, la patata caliente de la seguridad se lanza ahora sobre las espaldas del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa (Delegaci¨®n del Gobierno), y la atenci¨®n de la Polic¨ªa Municipal se centra en el tr¨¢fico, problema mucho m¨¢s municipal y m¨¢s rentable, electoralmente hablando.
El segundo aspecto de la cuesti¨®n tiene un car¨¢cter jur¨ªdico y podr¨ªa. resum¨ªrse en las siguientes preguntas: ?es legal la intervenci¨®n de la polic¨ªa local en la seguridad p¨²blica? ?Y en la investigaci¨®n de los delitos? ?C¨®mo y en qu¨¦ condiciones?
Vayamos al primer problema. La ley de Bases del R¨¦gimen Local otorga a los municipios la competencia de ejercer la "seguridad en lugares p¨²blicos". La ley Org¨¢nica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (LOFCS) establece que la Polic¨ªa Municipal "deber¨¢... efectuar diligencias de prevenci¨®n y cuantas actuaciones tiendan a evitar la comisi¨®n de actos delictivos". El reglamento para el Cuerpo de Polic¨ªa Municipal (le Madrid encomienda a los agentes locales la funci¨®n de "vigilar la convivencia ciudadana, actuando en todas aquellas situaciones que produzcan un deterioro de las misma, colaborando en el mantenimiento de la seguridad ciudadana bajo sus propios mandos".
Delitos p¨²blicos
De otra parte, tanto la ley Org¨¢nica del Poder Judicial como la ley de Enjuiciamiento Criminal contemplan a la Polic¨ªa Municipal como parte integrante de la polic¨ªa judicial. Y como tal, su obligaci¨®n es averiguar los delitos p¨²blicos, practicar las diligencias necesarias para comprobarlos, descubrir a los delincuentes y recoger las pruebas del delito, poni¨¦ndolas a disposici¨®n de la autoridad judicial. La LOFCS tambi¨¦n incide en que la Polic¨ªa Municipal "deber¨¢... participar en las funciones de polic¨ªa judicial", estableciendo, no obstante, dos limitaciones: los polic¨ªas locales no pueden formar parte de las unidades especializadas que dependen funcionalmente del Poder judicial, y est¨¢n obligados a informar a la polic¨ªa del Estado de las actuaciones que practiquen.
Respecto a la intervenci¨®n no uniformada de la Polic¨ªa Municipal, tambi¨¦n es regulada por la LOFCS, que la hace posible con la preceptiva autorizaci¨®n de la Delegaci¨®n del Gobierno. Y la normativa municipal, que parece desconocida para el actual concejal, concreta a¨²n m¨¢s las cosas: el reglamento del cuerpo establece que "la alcald¨ªa-presidencia, a propuesta del concejal delegado, podr¨¢ eximir temporal o permanentemente a los funcionarios... destinados a cometidos especiales y concretos del uso del uniforme reglamentario, siempre que la naturaleza de tales cometidos as¨ª lo aconseje...". El Plan Municipal contra la Droga, aprobado con el consenso de todos los grupos municipales, incluido aquel al que pertenece el se?or Bocanegra, dice que "se crear¨¢n grupos policiales especiales en las Unidades de Protecci¨®n Ciudadana, destinados a intervenciones puntuales en toda la ciudad en la represi¨®n del tr¨¢fico (de drogas)".
Una vez aclaradas estas cuestiones, por las que se ha puesto en la picota a la Polic¨ªa Municipal, el problema se sit¨²a en la esfera de las decisiones pol¨ªticas. Por tanto, es el equipo de gobierno, y muy especialmente el concejal del ¨¢rea, el que debe poner en relaci¨®n las demandas que los ciudadanos de Madrid hacen de la polic¨ªa local y su propia gesti¨®n al frente del cuerpo.
Por si resultan de utilidad, aportar¨¦ desde aqu¨ª algunos detos: seg¨²n la Memoria-88 del Cuerpo de Polic¨ªa Municipal (la ¨²ltima publicada), el 092 atendi¨® 6.245 llamadas relacionadas directamente con la seguridad ciudadana (robos, atracos, reyertas, etc¨¦tera). Mientras, s¨®lo un 6,2% del personal est¨¢ dedicado exclusivamente a tareas de seguridad, frente al 23,7% dedicado al tr¨¢fico, o el 20,2% a tareas administativas y de mantenimiento. La reestructuraci¨®n del cuerpo, que se anunci¨¦ hace meses como inmediata, y con el objetivo de distribuir m¨¢s eficazmente los efectivos, todav¨ªa espera su puesta en marcha. Por primera vez desde 1980 los polic¨ªas de nuevo ingreso han realizado un curso de formaci¨®n de seis meses, frente a los nueve anteriores. El centro de formaci¨®n ha alcanzado cotas hist¨¦ricas de baja calidad de ense?anza. Una vez m¨¢s se demuestra que la filosof¨ªa del polic¨ªa-sem¨¢foro en los cruces es ineficaz y antiecon¨¦mica; pero, eso s¨ª, el principal problema que tiene la Polic¨ªa Municipal de Madrid es la existencia de una furgoneta llamada ,Apolo. Por lo menos hasta que se descubra una nueva excusa.
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