El derrumbe del ego
Argentina ha perdido la prepotencia que un d¨ªa la caracterizaba y hab¨ªa convertido al argentino en personaje de chistes como arquetipo del individuo arrogante. El ego colectivo ha quedado arrasado por la hiperinflaci¨®n. El somos los mejores se ha convertido en el somos una mierda y no tenemos soluci¨®n. La revista Noticias recoge el testimonio de Laura, una psic¨®loga de 32 a?os, que se quiere marchar y explica que "estoy saturada de este pa¨ªs y lo fascista que es el argentino medio". El estudiante de Sociolog¨ªa Pablo de Marinis, comenta que "uno ve c¨®mo la gente se caga de hambre y uno se acostumbra a todo". Mauricio Olgiatti se qued¨® sin trabajo unos d¨ªas despu¨¦s de hablar con este peri¨®dico, cuando dijo: "yo no veo un proyecto de pa¨ªs. Te¨®ricamente, un Gobierno tiene que tener un proyecto de pa¨ªs de seis a?os, y, sin embargo, veo que los proyectos pasan de ac¨¢ a una semana o a un mes y uno no sabe lo que va a pasar ma?ana. Puede pasar cualquier cosa".Confrontado en un programa de televisi¨®n con los j¨®venes que desean abandonar Argentina, el historiador F¨¦lix Luna dijo: "El pa¨ªs nunca, me parece, ha pasado por una ¨¦poca de tanta desesperanza. Esto a m¨ª me preocupa mucho, realmente, porque en otros momentos hab¨ªa crisis, pero no faltaba ese m¨ªnimo consenso que tiene que haber para que haya pa¨ªs.
En un viejo edificio semiderruido, cerca de la plaza de Mayo, funciona el Instituto de Ciencias Antropol¨®gicas de la universidad de Buenos Aires, que dirige Ana Lorandi. Explica la antrop¨®loga que ha logrado el m¨¢ximo en su carrera como docente e investigadora y en enero cobr¨® 350.000 australes (21.000 pesetas al cambio de entonces). Cuenta Lorandi que "estaba oyendo la radio, tal vez en un intento de calmar los ¨¢nimos, que las sociedades no se suicidan. Es un error pensar esto. Creo que s¨ª se suicidan. En el caso argentino, no creo que haya una decisi¨®n colectiva sino que estamos ante una sociedad sin estrategias para sobreviv¨ªr".
Las paredes de Buenos Aires aparecen estos d¨ªas llenas de pintadas que parecen confirmar esta tesis. Los textos de las pintadas dicen: "Seineld¨ªn es pueblo", "Seineld¨ªn es justicia", "Seineld¨ªn es comida".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.