Francis Coppola rueda en Italia la tercera parte de 'El Padrino'
Roma, Cinecitt¨¤, Estudio 15. Un hombre corpulento se acerca. Parece un joven comparsa, un doble, una futura estrella de cine. Pero no es as¨ª: se trata de uno de los 35 guardias de seguridad del corpo que el cineasta norteamericano de origen italiano Francis Ford Coppola ha contratado para impedir a todos sin excepci¨®n husmear, siquiera por un instante, en el plat¨® donde rod¨® El Padrino III. De esta manera, el rodaje de esta famosa historia de mafiosos y de pasiones de una familia italo-neoyorquina, los Corleone, se ha llevado a cabo durante los ¨²ltimos tres meses en el m¨¢s completo secreto.
Despu¨¦s de 90 d¨ªas, Coppola ha finalizado el rodaje en interiores, y se ha trasladado, con su caravana de 300 personas, a Sicilia, donde reencontrar¨¢, pasados 20 a?os, los lugares ya aparecidos en los dos primeros episodios. Han sido necesarios 15 a?os de contratos escritos, reescritos y jam¨¢s firmados para convencer al director norteamericano de que realice El Padrino III.?,Por qu¨¦ Coppola se neg¨® tan obstinadamente a realizar esta tercera parte de El padrino y qu¨¦ le hizo cambiar de idea? Con los dos primeros episodios, en 1972 y 1974, obtuvo varios oscars, un r¨¦cord de taquillaje y un prestigio internacional incalculable. Era l¨®gico por ello que intentase nuevos caminos y evitara el riesgo de recorrer uno ya recorrido. Adem¨¢s, articulados como est¨¢n los dos primeros Padrinos a lo largo de siete horas y media de metraje, parec¨ªan ya incapaces de dar m¨¢s de s¨ª. Para Francis Coppola estaban definitivamente conclu¨ªdos y prefer¨ªa rodar cualquier otra cosa.
Pero a finales de los a?os ochenta algo cambi¨® en la trayectoria art¨ªstica y personal del cineasta. Onefrom the heart, su obra m¨¢s costosa como productor independiente, fue un estrepitoso fracaso. En ella hab¨ªa invertido 27 millones de d¨®lares (2.970 millones de pesetas) y a cambio s¨®lo obtuvo uno de beneficios. Comenz¨® entonces para Coppola una epopeya financiera que estuvo y en parte sigue estando rodeada de momentos dificiles, incluso dram¨¢ticos.
En 1982, los Zoetrope Studios, su modern¨ªsimo centro de producciones situado en Formosa Avenue en Hollywood, fueron vendidos en una subasta. En su ayuda acudi¨® un grupo de industriales franceses que el cineasta, quiz¨¢ imprudentemente, rechaz¨®. Fue entonces cuando un magnate canadiense compr¨® los Zoetrope, fijando en un contrato posterior las condiciones seg¨²n las cuales Francis Coppola deber¨¢ restituir a estos estudios los seis millones de d¨®lares (660 millones de pesetas) que les adeuda.
Cambio de t¨ªhdo
Desde ese momento, la industria cinematogr¨¢fica norteamericana, de la que el director de Apocalypse now y La ley de la calle hab¨ªa tratado de librarse por todos los medios, comenz¨® a presionarle y a pedirle que realizase -como presumible ¨¦xito seguro- el tercer episodio de El Padrino, una historia que parece avalada por la estela de dinero dejada en las taquillas por las dos pel¨ªculas precedentes.
Coppola se resisti¨®, exigi¨® condiciones econ¨®micas muy altas, se ech¨® atr¨¢s y volvi¨® m¨¢s tarde a negociar el rodaje de este nuevo Padrino. A finales de 1989 cedi¨®: pact¨® con la Paramount (que no quer¨ªa rodar la pel¨ªcula en Italia) una coproducci¨®n del tercer episodio de esta historia de sicillanos noeyorquinos, un kolossal de 50'millones de d¨®lares (5.550 millones de pesetas).
El reparto de este nuevo episodio de El padrino es de lujo. En ¨¦l est¨¢n Al Pacino, envejecido para hacer creibles los; 60 a?os de Michael Corleone, y Diane Keaton, que interpreta a la esposa irlandesa. Gordon Willis (uno de los t¨¦cnicos predilectos de Woody Allen) es director de fotografia; Milena Canonero, galardonada con dos oscars, elabor¨® el vestuario. Y nuevos personajes aparecen, como el que interpreta George Hamilton, el asesor de Don Corleone.
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