Adi¨®s a las vallas
Javier Moracho cerr¨® ayer en Madrid una larga carrera deportiva
El trabajo como met¨¢fora. Javier Moracho cerr¨® ayer una larga vida deportiva como especialista en una prueba de obst¨¢culos, cada uno de los cuales exige destreza, ritmo y paso firme. El ¨¦xito depende del talento, pero tambi¨¦n de la t¨¦cnica y la dedicaci¨®n, y muchas veces de la suerte. En el caso de Moracho, su especialidad refleja los rasgos principales de una carrera dif¨ªcil y siempre satisfactoria.Moracho ha sido un vallista en un pa¨ªs sin tradici¨®n en las vallas. Su origen no es urbano, aspecto que a¨²n ayuda menos a explicar su elecci¨®n. Se espera de los vallistas que surjan de un algodonal sure?o, de alg¨²n arrabal o, por la parte contra r¨ªa, de alg¨²n colegio exquisito De Monz¨®n (Huesca) podr¨ªa aguardarse un sucesor de Mariano Haro, seg¨²n estaban las cosas a principios de los 70.
Sobre Moracho recay¨® el peso de iniciar una tradici¨®n en una especialidad casi desconocida en Espa?a. Quiz¨¢ ¨¦se ha sido el mayor m¨¦rito de Moracho, un atleta consistente, cuya vida deportiva explica el traslado del atletismo espa?ol desde su deprimida posici¨®n en los a?os 70 a la ebullici¨®n actual.
Su aparici¨®n coincidi¨® con el nacimiento de la denominada generaci¨®n del 57. Este grupo coloc¨® al atletismo espa?ol en un posici¨®n notable en el momento del gran cambio de este deporte en la d¨¦cada de los 80.En este sentido, la trayectoria de Moracho es definitiva. Se inici¨® bajo el imperio del amateurismo como un vallista de salida explosiva y buena t¨¦cnica. A los 23 a?os fue finalista en los Juegos de Mosc¨². Se enrol¨® despu¨¦s en una universidad estadounidense con la intenci¨®n de convertirse en la gran esperanza blanca de las vallas, y regres¨® decepcionado, pero muy bien relacionado con los atletas.
Esta faceta de las relaciones p¨²blicas y su sentido de la profesionalidad le han permitido orientar los a?os finales de su carrera. Desde hace alg¨²n tiempo trabaja en Unipublic, empresa espa?ola de organizaci¨®n de eventos deportivos. Moracho ha sabido, por tanto, comprender el nuevo destino del atletismo, un dato que explica su intuici¨®n y su habilidad. Como en la pista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.