El confidente policial Schnur permanece como cabeza de lista de la coalici¨®n de derechas en la RDA
El nombre de Wolfgang Schnur, el que fuera cabeza de lista de Despertar Democr¨¢tico (DA) y candidato a primer ministro de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) por la coalici¨®n conservadora apadrinada por el canciller federal, Helmut Kohl, seguir¨¢ en cabeza de la lista electoral de su partido. La comisi¨®n electoral no ha tenido tiempo de sustituir a Schnur despu¨¦s de que ¨¦ste presentara su dimisi¨®n el pasado mi¨¦rcoles, tras admitir que hab¨ªa sido informador de la Stasi, la odiada polic¨ªa pol¨ªtica del viejo r¨¦gimen.
En cualquier caso, a los volantes conservadores no parece Importarles demasiado el nombre y la personalidad de sus candidatos, dado que su proyecto pol¨ªtico est¨¢ representado por el canciller federal, Helmut Kohl; lo cierto es que la evidencia sobre el pasado de alguno de sus l¨ªderes, no s¨®lo Schnur, sino tambi¨¦n el pastor Eveling, de la DSU, deber¨ªa hacer mella en sus posibilidades.La comisi¨®n electoral disip¨® ayer tambi¨¦n los temores sobre los problemas para formar las 22.000 mesas electorales, que cuentan cada una con siete miembros. Hace dos semanas, esta instituci¨®n hab¨ªa dado la voz de alerta al indicar que los seleccionados no respond¨ªan a los llamamientos del Gobierno. Finalmente, los ciudadanos han aceptado ser controladores.
Los algo m¨¢s de 12 millones de electores votar¨¢n por primera vez en unas elecciones libres desde que en 1933 Adolf Hitler se hiciera con el poder. El censo real, sin embargo, es actualmente un misterio debido a la emigraci¨®n masiva hacia la RFA, que desde que empez¨® el a?o se ha mantenido en torno a un promedio de 2.000 personas diarias. En total se presentan 24 listas electorales formadas por partidos; o coaliciones en 15 distritos para acceder a un Parlamento reducido a 400 diputados.
?ltimo mitin
Ayer a las ocho de la tarde tuvo lugar el te¨®ricamente ¨²ltimo mitin de la campa?a, protagonizado por el l¨ªder del reformado partido comunista (PDS), Gregor Gysi. Este abogado de 41 a?os que ha conseguido reflotar su partido y sacarlo del marasmo en el que se encontraba, reuni¨® a Lina considerable cantidad de seguidores en la Alexanderplatz de Berl¨ªn Oriental. Sin embargo, la jornada de reflexi¨®n de hoy no parece que vaya a ser respetada. Los peque?os partidos marginales y aut¨®ctonos de la RDA, que se han visto arrollados por la campa?a de los dos grandes de Bonn -la Alianza por Alemania, la coalici¨®n conservadora apadrinada por Kohl, y el Partido Socialdem¨®crata-, est¨¢n dispuestos a aprovechar hasta el final.
Izquierda Unida, el partido espartaquista de filiaci¨®n troskista, la Uni¨®n de Bebedores de Cerveza o la agrupaci¨®n electoral Bundis 90, de la que forma parte Nuevo Foro, el movimiento que llev¨® el peso de la revoluci¨®n que acab¨® con el viejo r¨¦gimen, pese a sus escasas posibilidades est¨¢n decididos a seguir haciendo campa?a.
Pese a que a todas las encuestas hechas p¨²blicas hasta la fecha no se les puede conceder la misma credibilidad que podr¨ªan tener en un pa¨ªs con una m¨ªnima tradici¨®n democr¨¢tica, lo cierto es que la carrera ha quedado reducida a dos contendientes, con un tercero dispuesto a molestar a los triunfadores. El ascenso de la Alianza por Alemania, la coalici¨®n que re¨²ne a la vieja CDU de la RDA -un partido que colabor¨® con el r¨¦gimen comunista durante 40 a?os-, Despertar Democr¨¢tico (DA) y la Uni¨®n Social Alemana (DSU) -un v¨¢stago de la CSU de Baviera-, podr¨ªa haber sido fuertemente afectada por el esc¨¢ndalo Schnur, m¨¢s a¨²n cuando su nombre maldito campa en cabeza de la lista.
Algo parecido aunque menos dram¨¢tico sucede con los socialdem¨®cratas. Ibrahim B?hme, su l¨ªder, no es precisamente un politico en¨¦rgico, sino todo lo contrarlo. El SPD, sin embargo, el m¨¢s que probable vencedor aunque por escaso margen, no ha sido a¨²n tocado por el esc¨¢ndalo.
Pero, aparte de esta pelea, la verdadera inc¨®gnita reside en saber cu¨¢l va a ser la cifra que alcancen los comunistas de Gysi. Entre un 10% y un 15%, se dice, pero podr¨ªa incluso ser m¨¢s.
El canciller de la RFA aplaza las medidas contra los refugiados del Este
El Gobierno del canciller Helmut Kohl impidi¨® ayer que se cerraran los campos de acogida para los refugiados de la RDA y que seacabaran las ayudas institucionales que reciben, aplazando esta decisi¨®n hasta despu¨¦s de las elecciones del domingo. El Bundesrat, la C¨¢mara Alta, mostr¨® su descontento con esta decisi¨®n que hab¨ªa sido propuesta por varios l?nder (Estados federales) que consideran que, en las circunstancias actuales, hay que acabar con cualquier ayuda a los alemanes orientales que quieren emigrar a Occidente y fluyen a los abarrotados campos de acogida a raz¨®n de 2.000 por d¨ªa.Los l?nder controlados por los socialdem¨®cratas (Berl¨ªn, Renania del Norte, Westfalia, Bremen, el Sarre y Schleswig-Holstein) presentaron una moci¨®n en la que se ped¨ªa "derogar el alojamiento de urgencia", acabar con "las ayudas especiales para refugiados", y destinar estas ayudas a ser invertidas en la econom¨ªa de la RDA. Seg¨²n esta moci¨®n, los actuales beneficios s¨®lo se mantendr¨ªan para los alemanes provenientes de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y Rumania. La decisi¨®n en contra de la coalici¨®n en el poder es claramente electoralista. Kohl no puede permitirse ser acusado de cerrar la puerta del para¨ªso a sus posibles votantes de ma?ana. En palabras del ministro presidente de la Baja Sajonia, el cristiano-dem¨®crata Ernst Albrecht, los que llegan ahora ya no son refugiados. "Ya no pueden esperar que los recibamos con la cama hecha", dijo Albrecht. "El derecho a recibir ayudas federales debe ser limitado a los alemanes que puedan justificar su expulsi¨®n y esto lo averiguarernos caso por caso
La situaci¨®n de los m¨¢s de 200.000 refugiados que han llegado este a?o empieza a ser insostenible y a crear graves problemas, incluso de orden p¨²blico. Una cuarta parte ya no consigue integrarse ni encontrar trabajo ni vivienda -cuatro veces m¨¢s que el a?o pasado-, mientras que los campos de acogida, antes limpios y ordenados, son ahora una aglomeraci¨®n casi tercermundista de contenedores industriales en los que se han instalado lavabos qu¨ªmicos y donde se amontonan decenas de personas.
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