Un juez que conden¨® a Ceaucescu asegura que el dictador se cre¨ªa un dios
"Ceaucescu se consideraba un dios", asegura el general loan Nistor, de 60 a?os, Nistor fue el brazo derecho del presidente del tribunal, Gica Popa (quien se suicid¨® el 1 de marzo), en el juicio que puso frente al pelot¨®n de fusilamiento, el pasado 25 de diciembre, al dictador rumano Nicolae Ceaucescu y a su esposa, Elena. Estas son sus declaraciones en una sala del tribunal militar territorial de Bucarest.Pregunta. ?Cu¨¢ndo y qui¨¦n decidi¨® que los Ceaucescu deb¨ªan ser procesados?
Respuesta. La decisi¨®n fue adoptada por el Consejo del Frente de Salvaci¨®n Nacional. Intervinimos de inmediato a petici¨®n de un fiscal. En la decisi¨®n del Frente Figura expresamente la cl¨¢usula de que el juicio contra los dos tiranos respetara el procedimiento legal.
P. Se afirma que el tribunal no ten¨ªa atribuci¨®n para juzgar al jefe del Estado.
R. Los dos hab¨ªan abandonado sus funciones despu¨¦s de intentar la huida clandestina del pa¨ªs. Por tanto, de acuerdo a los delitos cometidos, compet¨ªa al tribunal territorial.
P. Sin embargo, en Occidente el juicio pareci¨® una farsa.
R. Estamos dispuestos a satisfacer todas las preguntas, poniendo a disposici¨®n, como ya hemos hecho con la sentencia publicada, los dos vol¨²menes de pruebas y testimonios recogidos, en los que se ve que las normas legales fueron respetadas.
P. ?Por qu¨¦ no apelaron?
R. Les comunicarnos su derecho de apelaci¨®n, pero respondieron vehementemente que no reconoc¨ªan la validez del tribunal ni sus decisiones y que no hab¨ªa nada que apelar.
P. ?Cu¨¢l fue su sensaci¨®n cuando se encontr¨® con los Ceaucescu y ellos le miraron a los ojos?
R. No nos miramos a los ojos. Su actitud era de total falta de colaboraci¨®n. La primera sensaci¨®n que tuve es de que estaban en trance. Nos miraban como si no fu¨¦semos nadie y ellos, por el contrario, fuesen dioses intangibles. Les dije quienes ¨¦ramos. El respondi¨® que era el jefe del Estado y el comandante supremo de las fuerzas armadas y que ni el partido ni la Asamblea Nacional le hab¨ªan destituido. Les pregunt¨¦: entonces, ?por qu¨¦ se han escapado'? Guardaron silencio.
P. ?C¨®mo juzga su comportamiento?
R. Su comportamiento no fue ni real ni sincero. Demostraron una vez m¨¢s que para ellos el pueblo no contaba nada.
P. ?Fue verdaderamente un suicidio la muerte de Popa?
R. Es absurdo pensar que el general Popa ha sido asesinado. La investigaci¨®n minuciosa y la carta que se le encontr¨® demuestran que decidi¨® suicidarse.
P. ?Por qu¨¦?
R. A causa de una depresi¨®n que le entr¨® despu¨¦s del proceso. Era un honibre alegre, social, y de repente se volvi¨® preocupado por el futuro de su familia. Lo conoc¨ªa desde hac¨ªa 30 a?os y en el ¨²ltimo mes vivi¨® en mi casa.
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