Giscard: "Hay que ir hacia la federaci¨®n continental"

Val¨¦ry Giscard d'Estaing cree llegada la hora de que la Comunidad Europea d¨¦ un salto pol¨ªtico hacia un sistema federal, aunque no centralizado, seg¨²n afirma en esta entrevista, realizada en Madrid con ocasi¨®n de la reuni¨®n del Comit¨¦ Monetario, organismo informal que empuja hacia la uni¨®n monetaria de los doce. Ex presidente de la Rep¨²blica Francesa, presidente del Movimiento Europeo, eurodiputado, Giscard cree que hay que aprovechar la ocasi¨®n de la unificaci¨®n alemana para dar este salto. La construcci¨®n europea se parar¨ªa, por otra parte, si la Alemania unida se neutralizara.

Val¨¦ry Giscard d'Estaing, nacido en Koblenz (Rep¨²blica Federal de Alemania) en 1926, no teme la reunificaci¨®n alemana. "Es una vuelta a lo normal. Estabamos acostumbrados a considerar como normal una situaci¨®n en todo excepcional. La divisi¨®n de Alemania en dos fue un resultado de la guerra, y un resultado provisional". Respecto al III Reich, considera que, desde el punto de vista de las fronteras, aqu¨¦l llegaba mucho m¨¢s lejos de lo que va a ser la nueva Alemania, que adem¨¢s, "por primera vez en su historia, ha vivido una larga pr¨¢ctica democr¨¢tica".Temor, pues, no. Aunque "se puede tener un sentimiento de pesar de que no se hayan utilizado mejor los 40 a?os precedentes para acelerar la construcci¨®n europea. No hemos hecho progresar hasta ahora la concepci¨®n federativa de la Comunidad". "Hemos creado el Mercado Com¨²n", explica, "y luego el espacio ¨²nico. Nos hemos dotado de instituciones adaptadas -de modo imperfecto- a la gesti¨®n de ese espacio ¨²nico. Mire las declaraciones hechas recientemente por Felipe Gonz¨¢lez", que Giscard afirma compartir. "El progreso que necesitamos ahora es pol¨ªtico, es decir, federativo". Giscard ve dos caminos: "Gestionar mejor lo que tenemos en com¨²n, el espacio ¨²nico y ma?ana la uni¨®n monetaria. O poner en pie instituciones pol¨ªticas federativas. Hasta ahora no se ha abordado el dossier sobre qu¨¦ es lo que los pa¨ªses quieren poner en corn¨²n".

Giscard ha sido el encargado de elaborar el informe del Parlamento Europeo Justamente sobre este tema de crucial importancia. Presentar¨¢ su anteproyecto el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en la comisi¨®n correspondiente de la Euroc¨¢mara. Sus primeras conclusiones sobre el reparto de competencias entre el nivel, federal de la uni¨®n europea y el nacional sugieren que "la naturaleza de nuestros Estados, de nuestra tradici¨®n cultural e hist¨®rica, lleva a que debamos intentar crear una federaci¨®n muy descentralizada. No debemos hacer una federaci¨®n unificadora".Aunque considera que a¨²n es pronto para detallar el reparto de competencias entre las instancias comunitarias y las nacionales, sugiere poner en com¨²n las que resultan de los tratados. Despu¨¦s hay todas aquellas de naturaleza transnacional. Por ejemplo, los problemas transnacionales del medio ambiente. En materia educativa hay que permanecer nacionales, aunque las equivalencias o del acceso de los unos al sistema educativo de los otros debe ser objeto de una armonizaci¨®n en una federaci¨®n".

Dos niveles diplom¨¢ticos

En materia de pol¨ªtica exterior, se?ala, "son necesarios dos niveles. Las relaciones con las superpotencias y los problemas de equilibrio internacional deben ser comunitarios. Por el contrario, las acciones bilaterales vinculadas a las tradiciones hist¨®ricas y culturales pueden permanecer nacionales. Por ejemplo, las relaciones de Espa?a con Am¨¦rica Latina o de Francia con la francofon¨ªa. Finalmente, tiene que haber una estrategia com¨²n en materia de defensa, es decir, una actitud com¨²n. Pero la ejecuci¨®n de la pol¨ªtica de defensa debe ser nacional".

Respecto a la OTAN, considera que "actualmente no hay estructura de sustituci¨®n, por lo que hay que conservarla", aunque "la emergencia de un polo pol¨ªtico en Europa occidental debe tener una identidad reconocida. en el interior de la OTAN. Y hay que llevar a cabo esta reflexi¨®n con los alemanes". Por otra parte, prosigue el ex presidente franc¨¦s, "la eventualidad de una neutralizaci¨®n de Alemania implicar¨ªa el paro de la construcci¨®n europea. No es s¨®lo una cuesti¨®n de defensa, pues no se puede imaginar dar objetivos pol¨ªticos a la uni¨®n de Europa si desde el principio un pa¨ªs importante tuviera una actitud de defensa en contradicci¨®n con los dem¨¢s. Cuando el presidente Gonz¨¢lez dice que hay que pasar a la etapa de la uni¨®n pol¨ªtica, implica que no puede haber neutralizaci¨®n de Alemania".

Aunque considera que en 1990 los alemanes "van a estar absortos en un 80% por los asuntos internos alemanes, despu¨¦s van a sentir la necesidad de acrecentar las relaciones con sus socios". Respecto a la relaci¨®n entre la uni¨®n monetaria de las dos Alemanias y el proceso hacia la uni¨®n econ¨®mica y monetaria europea, Giscard cree que "si se coge la ocasi¨®n, esta incidencia puede ser positiva. La uni¨®n monetaria de las dos Alemanlas significa que los alemanes reconocen ya que la uni¨®n monetaria es indisociable de la uni¨®n pol¨ªtica. Significa tambi¨¦n que nosotros no podemos hacer la uni¨®n pol¨ªtica sin la uni¨®n nionetaria".

"Desde el momento", prosigue, "en que vamos a tener en Europa una moneda muy importante como el marco alem¨¢n, necesitamos una moneda com¨²n". Nos interesa a los dem¨¢s europeos de la Comunidad. ?A los alemanes tambi¨¦n? "A todos", asegura Giscard, para quien ahora "hay que acelerar el papel y los preparativos para una moneda com¨²n, es decir, el ECU".

Tras la unidad alemana, cree que el sistema de alianzas en la CE va a cambiar. "Van a aparecer distintos conjuntos, no hostiles, sino contrapesos. Va a haber una aproximaci¨®n de los pa¨ªses del Benelux. Los pa¨ªses del cuadrado latino -Espa?a, Francia, Italia y Portugal- van a tener que evaluar en com¨²n algunas de las consecuencias del equilibrio presupuestario y econ¨®mico de la Comunidad. Estos cuatro pa¨ªses representan la mitad de la poblaci¨®n comunitaria. Alemania reunificada representa menos de una cuarta parte del total".