M¨²sica y f¨²tbol

En el mismo n¨²mero de EL PA?S del 6 de marzo en el que se nos habla de la disoluci¨®n de la Orquesta Sinf¨®nica Ciudad de Valladolid se informa tambi¨¦n ampliamente, en las p¨¢ginas deportivas, de las deudas del f¨²tbol profesional.En Valladolid ya sab¨ªamos de la primera noticia, que por cierto se acompa?a de un maravilloso art¨ªculo de Enrique Franco que suscribimos totalmente. Pero los que no seguimos el f¨²tbol m¨¢s que desde la televisi¨®n y como un entretenimiento de sal¨®n no est¨¢bamos tan al tanto de la magnitud del desastre, y no nos importan los l¨ªos futboleros de si ¨¦ste fue quien se enfad¨® con aqu¨¦l, porque se chiva o debe o deja de deber una friolera de miles de millones m¨¢s o menos.

Lo que s¨ª sucede es que al acabar de leer el peri¨®dico nos queda a los ciudadanos, mel¨®manos y pagadores de nuestros impuestos, un mal sabor de boca. Porque los 15.973.861.468 pesetas que se deben al Estado y los 8.174.699.829 a otras entidades nos parecen bastante m¨¢s de lo que cobramos los dem¨¢s en una semana.Y peor sabor al leer textualmente: "Los clubes pretenden que la Administraci¨®n subvencione la totalidad de su deuda a los organismos p¨²blicos". Lo cual es c¨®mico, porque afirma su seguridad de que las otras entidades no perdonan tan f¨¢cilmente, aunque la deuda sea la mitad. Y es tr¨¢gico porque los desmadres de algunos terminan pag¨¢ndolos otros, l¨¦ase la Orquesta Sinf¨®nica Ciudad de Valladolid, por no citar a los sufridos ciudadanos de a pie-

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