El ¨²ltimo primer ministro

J. M. M. F. / H. T. El abogado Lothar de Maiziere, de 50 a?os, con toda probabilidad el ¨²ltimo primer ministro de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA), es un pol¨ªtico de muy escaso carisma.

Este hombre, aquejado de un problema de dicci¨®n, es un devoto protestante descendiente de hugonotes franceses, que quiso hacer carrera como m¨²sico pero fue traicionado por sus nervios.

Despu¨¦s de 15 a?os de tocar la viola en varias orquestas se vio obligado a abandonar su instrumento preferido cuando una afecci¨®n nerviosa le perjudic¨® el brazo con el que aguantaba el arco.

El pasado 2 de noviembre., cuando el viejo r¨¦gimen de Alemania del Este se debat¨ªa en sus ¨²ltimos estertores, su partido., que durante 40 a?os hab¨ªa servido fielmente los dictados del partido comunista, organiz¨® con extrema prontitud un congreso del que sali¨® elegido De Maziere como presidente en sustituci¨®n, de Gerlad Goetting, ahora acusado de corrupci¨®n y abuso de poder.

Algunas malas lenguas aseguran que era el ¨²nico hombre limpio de toda la ejecutiva del partido. "Siempre he evitado los. puestos de direcci¨®n en mi partido", dijo entonces De Maiziere.

Poco despu¨¦s, al formar Hans, Modrow el Gobierno de coalici¨®n, fue nombrado vicepresidente y encargado de los asuntos religiosos.

Su actuaci¨®n durante estos ¨²ltimos meses ha sido algo m¨¢s que discreta, si bien se ha permitido enfrentarse a su mentor, el canciller federal Helmut Kohl, en varias ocasiones y desbaratar un intento de golpe de Estado dentro del partido de su segundo Martin Kirchner, una personalidad m¨¢s del gusto del canciller germano occidental.

De no contar p ara casi nada, y pasar sin pena ni gloria por los mitines de la Alianza por Alemania (la coalici¨®n de derechas), el esc¨¢ndalo protagonizado por el que se perfilaba como primer ministro de los conservadores, el l¨ªder de Despertar Democr¨¢tico, Wolfgang Schnur, le coloc¨® en primera l¨ªnea.

"Tiene poco carisma", dec¨ªa ayer un periodista a otro tras la conferencia de prensa del primer ministro. "Es m¨¢s, ni se le oye, ni siquiera con esfuerzo se le percibe".