Georges Moustaki
Nuevo espect¨¢culo del cantante en Madrid
"Lo quer¨ªamos todo y en seguida, / construir castillos en Espa?a, / la imaginaci¨®n al poder / y no lo hemos conseguido / pero sin arrepentimiento". Georges Moustaki, con una camiseta blanca sin leyenda alguna, desgrana la letra de Nous voulions (Nosotros quer¨ªamos) en los ensayos del programa de TVG Noite de estrelas. Esta canci¨®n, dedicada a los no vencidos del Mayo del 68, deber¨ªa formar parte del espect¨¢culo Viaje a trav¨¦s del tiempo y el espacio que el cantante franc¨¦s de origen griego, nacido hace 55 a?os en Alejandr¨ªa (Egipto), presentar¨¢ desde hoy en Madrid, cuando se cumplen 10 a?os de su primera visita a la capital espa?ola.Fil¨®sofo de caf¨¦, intelectual hacia la izquierda, abuelo, pintor dominguero, motorista ocasional, viajero, se define en su primer libro, Las hijas de la memoria, en donde recuerda c¨®mo se inici¨® con la guitarra de un exiliado espa?ol vecino, o los a?os de gigol¨® en B¨¦lgica, de ilustrador infantil, de colaborador de un peri¨®dico egipcio, hasta que la energ¨ªa que desprend¨ªa Edith Piaf tom¨® por ¨¦l la decisi¨®n de ser cantante.
"Los actuales intentos de cuestionar lo que fue Mayo o la ¨¦poca del existencialismo obedecen al impulso de matar al padre", comenta displicente.
"Para m¨ª aquellos tiempos eran mejores, muy estimulantes, aunque trajeron excesos in¨²tiles como las drogas, pero tambi¨¦n puede deberse a que era m¨¢s j oven. Tuve una hepatitis en aquel tiempo, y los recuerdos son agradables. Tampoco he conocido a nadie que haya estado en la c¨¢rcel y se haya arrepentido".
Moustaki, que considera que un buen d¨ªa es aquel en que ha podido dedicar una o dos horas a escuchar m¨²sica, jugar al pimp¨®n (deporte en el que es un excelente jugador), comer bien, hacer el amor y leer, ve con preocupaci¨®n la ola de intolerancia que surge a ambas orillas de su Mediterr¨¢neo, el racismo en la ribera europea y el fundamentalismo en la musulmana: "Es la forma m¨¢s imb¨¦cil de las relaciones humanas".
Tambi¨¦n observa con cierta preocupaci¨®n la convulsi¨®n que sacude a la Europa del Este: "No s¨¦ qu¨¦ pensar. Cuando cay¨® el muro cant¨¦ a ambos lados y me alegr¨¦, pero hay cosas muy raras, como lo que pasa en Rumania o Walesa, que no s¨¦ si quiere ser un presidente profesional o un sindicalista". Ve con la misma ambig¨¹edad el compromiso que ahora tienen las estrellas del rock con algunas causas. "Hay una parte de filantrop¨ªa y otra de promoci¨®n personal. Yo colabor¨¦ en un disco para ayudar a los armenios que fue n¨²mero uno en Francia, pero todav¨ªa ignoro d¨®nde ha ido el dinero".
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