Nujoma: "De Klerk es un hombre ¨ªntegro"
El primer presidente de Namibia condiciona sus relaciones con Pretoria al fin del 'apartheid'
"El presidente De Klerk es un hombre ¨ªntegro", explica Sam Nujoma a EL PA?S al cumplirse su primera semana de gobierno al frente de la Namibia libre de la ocupaci¨®n surafricana. El presidente del reci¨¦n nacido Estado africano y l¨ªder de la SPI, el movimiento de la lucha armada contra la Administraci¨®n de Pretoria, conf¨ªa en las reformas que su colega surafricano est¨¢ realizando en el pa¨ªs vecino. Por ello, Namibia va a tener "sin dudas" relaciones con los que hasta ahora eran sus m¨¢ximos enemigos. El tenor de las mismas estar¨¢ condicionado a lo que "a partir de ahora logre hacer De Klerk para acabar con la Sur¨¢frica racista".
ENVIADA ESPECIAL"Hay mucho que hacer", explica el primer presidente de la Namibia independiente mientras camina por los pasillos del que hasta ahora todo el mundo conoc¨ªa como el Tintenpalast, la sede del Gobierno colonial surafricano, el cual ha sido rebautizado como palacio del Gobierno. Una reuni¨®n con su Gabinete le espera en pocos minutos. "Claro que s¨ª", exclama asintiendo con la cabeza al ser preguntado si existen diferencias entre estar al frente del Gobierno y su anterior situaci¨®n de exiliado y l¨ªder del m¨¢ximo movimiento armado de liberaci¨®n namibio. "Las responsabilidades son mucho mayores ahora. Un Gobierno tiene que cuida de todo el pueblo, incluidos los enfermos y los hambrientos. Pero estoy seguro de que estamos en condiciones de hacer frente a las dificultades a trav¨¦s de la movilizaci¨®n de nuestras masas populares y su implicaci¨®n en el d¨ªa a d¨ªa de la naci¨®n, en los proyectos y planes que el Gobierno est¨¢ preparando".A pesar de que su lenguaje todav¨ªa mantiene algunos elementos de la antigua ret¨®rica del marxismo-leninismo, Nujoma jur¨® su cargo hace apenas una semana "en el nombre de Dios", a quien pidi¨® ayuda para acometer su tarea. "La econom¨ªa de nuestro pa¨ªs se basar¨¢ en las empresas mixtas y en la iniciativa privada", explica. "Naturalmente, tambi¨¦n creemos que es necesario lograr una redistribuci¨®n de la riqueza".
Vestido con un traje oscuro y corbata, sus pasos son seguidos con suma atenci¨®n por su jefe de seguridad, un surafricano blanco que ocup¨® un alto cargo en la Swapol, la polic¨ªa encargada por la Administraci¨®n colonial de aplastar la contrainsurgencia dirigida por Nujoma y que, como muchos otros compa?eros, comparte ahora los despachos de la nueva polic¨ªa namibia. Para el presidente, la "reconciliaci¨®n de los pueblos namiblos" es el primer objetivo. Los problemas no han tardado en estallar. Uno de los m¨¢s graves ha sido la "declaraci¨®n de independencia", la pasada semana, del jefe de la tribu de los bastardos, en Rehoboth.
Pesca
Respecto a las eventuales negociaciones que su Gobierno mantendr¨¢ con las potencias pesqueras extranjeras -entre ellas Espa?a- sobre el futuro aprovechamiento de sus bancos pesqueros, Nujoma reitera la ausencia de novedades. "Estamos estudiando una ley para la imposici¨®n de la zona de exclusividad econ¨®mica. Hemos pedido a los pesqueros que abandonen nuestras aguas hasta que realicemos investigaciones cient¨ªficas que determinen qu¨¦ tipo de pescado ha sido esquilmado bajo la Administraci¨®n surafricana". Sam Nujoma es optimista frente a las relaciones entre su pa¨ªs y sus ex colonizadores, que a¨²n mantienen la soberan¨ªa sobre el enclave costero de Walvis Bay. "Durante la estancia de De Klerk en Windhock con ocasi¨®n de las celebraciones de la indeperidencia tuvimos cordiales conversaciones en las que no tratamos con detalle el tema de Walvis Bay.Sin embargo, esperamos pronto negociaciones sobre ¨¦sta y otras cuestiones". En su opini¨®n, su colega surafricano "es un hombre ¨ªntegro. "El Gobierno namibio acogi¨® con alegr¨ªa el anuncio de De Klerk sobre el desarrollo de reformas y la liberaci¨®n de algunos de los presos pol¨ªticos". Nujorna considera que la "l¨®gica consecuencia" de las conversaciones entre "los aut¨¦nticos representantes del pueblo surafricano y De Klerk ser¨¢ la implantaci¨®n del Gobierno de la mayor¨ªa oprimida negra". A la espera de los resultados, el Gobierno namibio ha aceptado mantener relaciones con el Gobierno racista. "De hecho, ya tenemos en Windhoek una oficina para los intereses surafricanos", explica, al concluir: "Ahora habr¨¢ que estar atentos a lo que De Klerk va a hacer para erradicar definitivamente el apartheid'.
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