El Gobierno pacta con el sector editorial el 'precio fijo' para el libro

El Gobierno aprobar¨¢ presumiblemente hoy en Consejo de Ministros un real decreto que ordena la obligatoriedad de un precio fijo para el libro, seg¨²n informaron fuentes del sector. La medida, como se ha demostrado en pa¨ªses como Suecia -donde se fij¨® despu¨¦s de un tiempo de precio libre-, supondr¨¢ una mayor diversidad del mercado; el precio fijo (tambi¨¦n llamado en broma preciojusto por sus defensores) permitir¨¢ a peque?os editores y libreros defenderse de los precios bajos y competitivos que a menudo imponen las llamadas grandes superficies. Fijo significa que el precio no puede ser variado una vez puesto.

"No creo que este decreto vaya a despertar entusiasmos gremiales, pero es bastante equilibrado", dijo Federico Ib¨¢?ez, presidente de la Federaci¨®n de Gremios de Editores. Sin embargo, Jos¨¦ Mar¨ªa Hern¨¢ndez, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Libreros, que dijo estar de acuerdo en principio con la filosofla del decreto y con el ¨²ltimo de los borradores pactados, mostr¨® su preocupaci¨®n por un punto del decreto, a?adido a ¨²ltima hora, seg¨²n el cual el librero podr¨¢ rebajar los precios a los dos a?os de la ¨²ltima edici¨®n del libro, siempre que ¨¦ste haya sido ofrecido durante un m¨ªnimo de seis meses. Seg¨²n Hern¨¢ndez, ello pone en peligro el esp¨ªritu del decreto, que intenta defender a las librer¨ªas de fondo: aquellas que venden no s¨®lo novedades.En toda Europa

El problema del precio fijo es de dimensi¨®n comunitaria europea, y si bien ha sido resuelto en la mayor parte de los pa¨ªses, de fronteras para dentro, no es el caso cuando se trata de ¨¢reas de lenguaje. El caso m¨¢s conocido es el de Francia y la B¨¦lgica franc¨®fona: ciertos distribuidores exportaban libros a B¨¦lgica y los Volv¨ªan a importar a Francia, y ese simple cruce de fronteras les permit¨ªa burlar el precio ¨²nico fijado en Francia. Dentro de la Comunidad, el Reino Unido insiste en que el precio ¨²nico sea fijado para comunidades l¨ªng¨¹isticas.

El Grupo de Editores de la Comunidad Europea (GELP), que agrupa a las principales asociaciones de editores, defiende la creaci¨®n del precio fijo, ya sea mediante acuerdos interprofesionales, ya mediante la promulgaci¨®n de normas; esta v¨ªa, siguiendo el ejemplo de Francia y la llamada ley Lang, es la que adopta Espa?a.

Cubrir lagunas

El decreto que presumiblemente ser¨¢ aprobado hoy no es el primero en este campo, e intenta suplir deficiencias detectadas tras la promulgaci¨®n de un Real decreto en octubre de 1979 y una orden ministerial de diciembre de 1980.

El precio fijo para el libro beneficia no s¨®lo al consumi dor, que tiene la garant¨ªa de en contrar el libro al mismo precio all¨ª adonde vaya, sino tambi¨¦n a las editoriales peque?as y a las librer¨ªas que no sean de grandes superficies. Al evitar las oscilaciones r¨¢pidas en los precios -es decir, al no apoyar un mercado basado en la venta r¨¢ pida y de ¨¦xito-, se permite y apoya el almacenamiento en las librer¨ªas de los libros llamados de lenta rotaci¨®n, aquellos que tienen un mercado menos vertiginoso. Este del almacenamiento es uno de los problemas m¨¢s determinantes de muchas librer¨ªas espa?olas.

La experiencia de otros pa¨ªses demuestra que' existe una estrecha -conexi¨®n entre la existencia de un precio fijo para el libro y la mayor o menor fortaleza y abundancia de librer¨ªas medianas y peque?as. Ello se puede observar en Estados Unidos, donde existe libertad total en los precios, en el Reino Unido, y en Suecia, donde se instaur¨® el precio ¨²nico para apoyar el mercado de los m¨¢s peque?os. Al no existir competencia en los precios, el librero tiene que competir en otros campos, como una mejor asistencia al cliente.

Excepciones

Para elaborar este decreto ley, la administraci¨®n ha mantenido al menos tres consultas y ha dialogado sobre tres borradores, seg¨²n las fuentes del sector. Si el decreto aprobado finalmente se corresponde con el ¨²ltimo de los borradores, existir¨¢n algunas excepciones en el precio fijo: para empezar no es exacto hablar de precio fijo, toda vez que se permitir¨¢ una rebaja del 5%. Quedar¨¢n exentos de la obligaci¨®n del precio ¨²nico los libros de bibli¨®filo, es decir aquellos editados en n¨²mro limitado, a ser posible numerados y de gran calidad formal; los llamados libros art¨ªsticos, que hayan utilizado en su elaboraci¨®n m¨¦todos artesanales; los libros usados; y los descatalogados.

Igualmente, se podr¨¢n vender libros con descuentos m¨¢ximos en el D¨ªa del Libro, congresos, y exposiciones relativas al Libro. Y cuando el consumidor sean Archivos, Bibliotecas, Museos o Centros Docentes, el descuento podr¨¢ ser del 15%.