Torre a f3

Desde la aparici¨®n del peri¨®dico que usted dirige he podido comprobar con agrado el tratamiento que hacen de la informaci¨®n deportiva. No mucha en relaci¨®n a otros diarios, tres o cuatro p¨¢ginas, pero de gran calidad, bien escritas e intentando :recoger todos los deportes. El f¨²tbol no es el centro de los centros por el mero hecho de jugarse con el pie, algo por mi parte digno de alabanza, salvo los d¨ªas en que realmente merece ese protagonismo.Dentro de sus criterios le doy las gracias por el seguimiento que realizan del ajedrez. Sin embargo, lo que no me parece serio es que en el ejemplar del lunes 19 de marzo se choteen de los aficionados al rey de los juegos. Aparte de los muchos errores que conten¨ªa la partida Karpov-Timinan (sexta), que dificultaba su seguimiento y hac¨ªa que practicase junto al ajedrez las artes adivinatorias, ven¨ªa un movimiento que me llen¨® de asombro: 44 no se ve. Tras intentar realizar esta jugada en el tablero, cosa imposible incluso para el mism¨ªsimo Bobby Fischer, pens¨¦ que Leontxo Garc¨ªa intentaba transmitir desde Kuala Lumpur alguna clave como "noroeste, suroeste y luego ve, mira y vu¨¦lvete loco". La gente cree que los del ajedrez terminan chalados... No es para menos ante movimientos corno ¨¦ste, sin contar el mal cuerpo que le queda a uno despu¨¦s de dejar la partida a la mitad.

Deseando que errores como ¨¦ste no se repitan, espero que en un futuro los aficionados veamos deambular torre a efe 3 o caballo a be 5, en realidad un simple lenguaje de barcos, en vez de claves psicometeorol¨®gicas.-