Ruda: "La regulaci¨®n legal de los conflictos entre Estados gana terreno"

"La regulaci¨®n de conflictos entre Estados de acuerdo con las leyes va ganando terreno", afirma Jos¨¦ Mar¨ªa Ruda, presidente del Tribunal Internacional de Justicia (TIJ), m¨¢ximo organismo jur¨ªdico de las Naciones Unidas. "El problema no es tanto la conflictividad como la forma de resolverla. Todos los d¨ªas se arreglan conflictos mediante la negociaci¨®n. Creo que vamos para adelante", agrega.

Ruda, juez argentino de 64 a?os de edad, permaneci¨® esta semana en Madrid para recibir el doctorado honoris causa de la Universidad Aut¨®noma. Miembro del Tribunal Internacional de Justicia -que tiene su sede en La Haya- desde hace 17 a?os, Ruda ocupa la presidencia del mismo en el presente trienio, que finaliza en febrero de 1991. Previamente form¨® parte de los servicios jur¨ªdicos de la ONU e integr¨® la representaci¨®n de Argentina en este organismo internacional.

Los cambios en el Este

En las Naciones Unidos se familiariz¨® con el aspecto diplom¨¢tico de los conflictos entre Estados, mientras que en el TIJ, que tiene su sede en La Haya, analiza desde hace casi dos d¨¦cadas sus aspectos estrictamente jur¨ªdicos. Ruda afirma que los cambios Pol¨ªticos registrados desde el a?o pasado en Europa del Este no han tenido hasta ahora repercusi¨®n en el tribunal, ya que los siete casos pendientes en la actualidad hab¨ªan sido presentados con antelaci¨®n.Ruda cree que no hay una relaci¨®n directa entre la realidad internacional y el n¨²mero de casos presentados al tribunal, aunque "el hecho de que haya distensi¨®n ofrece l¨®gicamente una posibilidad mayor de que los conflictos tengan una soluci¨®n judicial". Uno de los fallos de mayor repercusi¨®n pol¨ªtica del TIJ fue la condena, formulada en junio de 1986, de las actividades militares y paramilitares ejercidas por Estados Unidos contra Nicaragua. Washington ignor¨® ese veredicto. Sin embargo, no es una actitud frecuente: alrededor del 90% de los fallos del tribunal han sido acatados.

"Si uno de los Estados en conflicto no acepta el veredicto, el pa¨ªs afectado por el no cumplimiento de la otra parte puede presentar un recurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que adoptar¨¢ las medidas que crea oportunas", explica Ruda. "Pero el tribunal", subraya, "no act¨²a en funci¨®n de problemas pol¨ªticos. Y ha dado prueba de ello".

Ruda afirma que el Tribunal Internacional de Justicia no sufre presiones, pese a que su funci¨®n es resolver cuestiones "muy concretas", cuando se llega al fina de un problema y ya no es posible la negociaci¨®n. "Nunca he recibido ninguna llamada de nadie", se?ala, categ¨®rico.

La actividad del tribunal internacional se reanud¨® en 1945, despu¨¦s de la II Guerra Mundial, con el mismo estatuto que reg¨ªa su actividad desde 1922, aunque ya no como la entidad asociada a la Sociedad de Naciones que era hasta entonces, sino como un ¨®rgano principal dentro del sistema de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas.

Siete casos pendientes

En la actualidad, los 15 miembros de distintas nacionalidades que integran el tribunal presidido por Ruda tienen pendientes de resoluci¨®n siete casos: "Nicaragua contra Estados Unidos, en lo que se refiere a la parte de reparaci¨®n; Nicaragua contra Honduras, por el problema paralelo al de EE UU [la acci¨®n de la contra]; El Salvador contra Honduras, por un problema lim¨ªtrofe; Dinamarca contra Noruega, por la delimitaci¨®n de espacios mar¨ªtimos; entre Guinea Bissau y Senegal, entre Ir¨¢n y Estados Unidos y entre Nauru, peque?o Estado del norte de Australia, y este pa¨ªs", se?ala."Pr¨¢cticamente hay casos de casi todos los continentes, pero este es un momento excepcional; normalmente, en el Tribunal tenemos s¨®lo dos o tres asuntos pendientes", concluye el juez Ruda.