Historias de moros y cristianos
El cineasta Ra¨²l Ruiz presenta en Boston una videoinstalaci¨®n sobre la expulsi¨®n de los musulmanes
Los bostonianos, desde la pasada semana, pueden dar un sugestivo paseo visual por la muy peculiar versi¨®n de la historia de Espa?a que el cineasta chileno Ra¨²l Ruiz ofrece en su videoinstalaci¨®n La expulsi¨®n de los moriscos, presentada en las salas del Institute of Contemporary Art (ICA) de Boston, en Massachusetts. Tras un escala en un museo californiano, la instalaci¨®n viajar¨¢ el a?o pr¨®ximo a Valencia (IVAM) y a Par¨ªs (Centre National des Arts Plastiques).
Ra¨²l Ruiz fue asesor del Gobierno de Salvador Allende y ha vivido en el exilio desde el golpe de Estado del general Pinochet, en 1973. "En cierto modo", dice, "yo tambi¨¦n he sido expulsado. Y tambi¨¦n me siento ligado a la larga serie de horrores y absurdos que forman la historia de Espa?a". El tema de La expulsi¨®n de los moriscos es entonces "la total exclusi¨®n de una comunidad por parte de otra".La obra cinematogr¨¢fica de Ruiz, en su mayor parte producida en Francia, se caracteriza por su complejidad, y lo mismo puede decirse de esta instalaci¨®n. El chileno es amigo de laberintos, misterios, espejos e hilos de Ariadna. Entusiasta del barroco, se precia de haber adaptado a Calder¨®n para el cine y el teatro. Su amor por lo intrincado y lo enigm¨¢tico est¨¢ iluminado por un m¨¢s que notable conocimiento de las civilizaciones occidentales y tambi¨¦n orientales. As¨ª pues, no es extra?o que la instalaci¨®n se abra con una peque?a sala en la que desde una pizarra de colegio en cuyo interior hay un monitor de televisi¨®n un profesor pronuncia una conferencia sobre los "silogismos esc¨¦pticos" que se planteaban durante la convivencia de musulmanes y cristianos en suelo espa?ol. Esta sala es la Alegor¨ªa de la melancol¨ªa. El siguiente espacio es la Alegor¨ªa de la esperanza: varias l¨ªneas de columnas multiplicadas por espejos, en una evidente evocaci¨®n de la mezquita de C¨®rdoba.
En el piso inferior est¨¢n las otras dos salas. Primero aparece la Alegor¨ªa de los sue?os, una habitaci¨®n de aire velazque?o. Ruiz llama a esta sala "el cuarto parad¨®jico" porque est¨¢ dispuesta de modo que el espectador parece verla desde arriba, y las proyecciones que se entrecruzan producen un extra?o efecto. Afirma Ra¨²l Ruiz que el tema de esta muestra vino a su mente despu¨¦s de visitar el palacio de El Pardo en Madrid: "Me impresion¨® la austeridad de las estancias desde las que Franco gobern¨® durante tantos a?os, esa est¨¦tica peque?oburguesa. Luego pens¨¦ en la guardia mora del general y en la austeridad de la c¨¢mara de Felipe II en El Escorial".
Llegamos as¨ª a la ¨²ltima sala del recorrido: la Alegor¨ªa de la memoria, donde Ruiz re produce el mencionado cuarto de estar en El Pardo. La "trivialidad" que el chileno atribuye al poder de Franco est¨¢ aqu¨ª ilustrada por otro juego de espejos. Estos reflejan las im¨¢genes de un viejo receptor de televisi¨®n que pasa ediciones del No-Do de 1954.
El cineasta chileno, que ha pasado el ¨²ltimo a?o en Estados Unidos dando clases en Harvard y dirigiendo The golden boat, su primera pel¨ªcula americana, est¨¢ complacido de haber hecho esta incursi¨®n en el campo de la videoinstalaci¨®n: "Hacer hablar a un espacio plantea un problema teatral y cinematogr¨¢fico al mismo tiempo. Al trabajar en estas Instalaciones se llega a comprender el cine teatralmente y el teatro cinematogr¨¢ficamente".
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