Garriga: "Volver¨¦ a ser el de antes"

Joan Garriga, el hombre que hizo temblar a Sito Pons (Honda) en el Mundial de motociclismo de 250cc en 1988, consigui¨®, el pasado domingo en el circuito norteamericano de Laguna Seca, una excelente sexta plaza en la prueba de 500cc, a la que ha regresado junto al bicampe¨®n del mundo de dos y medio, despu¨¦s de varios a?os en la categor¨ªa del cuarto de litro. Garriga, que todav¨ªa est¨¢ muy lejos de ser el de 1988, asegur¨® ayer a EL PA?S que volver¨¢ a ser el de antes: "Recuperar¨¦ la rabia perdida, seguro".

Ser Garriga es m¨¢s dif¨ªcil de lo que la gente se cree. Es ser el hombre que va detr¨¢s del ya casi m¨ªtico Sito Pons, recientemente galardonado con el premio Pr¨ªncipe de Asturias. "Se trata de un galard¨®n que nos gustar¨ªa tener a todos", indic¨® Garriga en torno a la nominaci¨®n, "y que Sito se ha ganado a pulso. Es curioso, pero yo tambi¨¦n pens¨¦ lo que ¨¦l dijo al conocer que le hab¨ªa otorgado ese premio: se trata de un trofeo que es un poco de todos los que formamos el motociclismo espa?ol".Ser Garriga no es f¨¢cil. Despu¨¦s de su intento frustrado por conseguir el t¨ªtulo mundial de dos y medio, ganado por vez primera por Sito en 1988 tras una dura lucha con el piloto de Yamaha que no se decidi¨® hasta la ¨²ltima carrera, Garriga decidi¨® afrontar con mayor ilusi¨®n que nunca la temporada de 1989. Y ah¨ª se estrell¨® en una mec¨¢nica que, seg¨²n ¨¦l, no estaba a la altura de las de sus rivales de marcas. "Digan lo que digan, la Yamaha del 89 era inferior a las Hondas".

Y Garriga se rompi¨® la cara por correr. "Pas¨¦ un a?o que no se lo deseo ni a m¨ª peor enemigo", se?ala Garriga. "Lo peor de todo es que perd¨ª las confianza en mis propias fuerzas, en conducir una moto. Ahora puedo decirlo con tranquilidad: hice el payaso porque no me sent¨ªa a gusto. Cada vez que intent¨¦ forzar el ritmo, seguir a los de delante, me ca¨ª. Lo intent¨¦ dos veces y las dos veces acab¨¦ por los suelos. No iba c¨®modo ni seguro, y as¨ª no se puede correr en un Mundial". Y menos intentar ganar al mism¨ªsimo Sito Pons.

Dar el salto

Perdida la fe en el dos y medio, que no en Yamaha, Garriga acept¨® el reto de dar el salto a la categor¨ªa reina de 500cc. Y poco le import¨® que Sito tambi¨¦n lo hiciera. "Era la ¨²nica forma de volver a amar las carreras, de volver a apasionarme por mi trabajo, de volver a ser el de antes, de cogerle el gusto a la moto".El piloto barcelon¨¦s fall¨® en Jap¨®n al lograr tan s¨®lo la d¨¦cima plaza en su primera carrera en 500cc, mientras Sito se colaba entre los grandes en una brillante quinta posici¨®n. Ahora, en Laguna Seca, le ha tocado el turno a ¨¦l, con ese excelente sexto puesto que le coloca tambi¨¦n en sexta posici¨®n del Mundial, cuya clasificaci¨®n est¨¢ dominada por el norteamericano Wayne Rainey, que tras ganar en Jap¨®n repiti¨® ¨¦xito en Laguna Seca, mientras Sito abandon¨® al romp¨¦rsele un cojinete de la rueda trasera de su Honda cuando marchaba en quinta posici¨®n.

"Lo importante es que voy cogi¨¦ndole el truco a la nueva cilindrada", se?al¨® Garriga, "pues no hemos de enga?arnos. En Jap¨®n, qued¨¦ a casi un minuto y medio de Rainey, y en Estados Unidos me ha sacado una vuelta. Pero empiezo a sentirme c¨®modo sobre la moto. Noto que cada vez tengo m¨¢s ganas de correr". Garriga reconoci¨® haber cometido un grave error en la carrera de EE UU: "Pens¨¦ que me estaba quedando sin frenos y no era cierto, as¨ª que durante unas vueltas cambi¨¦ mi forma de pilotar. Y me equivoqu¨¦, suerte que pude rectificar a tiempo".

Rabia

"El pasado a?o", sigue explicando Garriga, "perd¨ª la rabia de ir deprisa. Eso no es algo que pueda recuperar as¨ª, de golpe. Uno no puede llegar y decir: 'quiero tener rabia'. Primero hay que confiar en tus propias fuerzas y, despu¨¦s, en la moto. S¨®lo as¨ª te conviertes en un ganador. Empiezo a estar seguro de mis posibilidades y la moto va mejor".La preocupaci¨®n de Garriga se centra en que corre con m¨¢s ilusi¨®n que nunca y, sin embargo, no le salen los tiempos: "Espero que la gente siga confiando en mis fuerzas y en mi equipo. S¨®lo puedo decir una cosa de la que estoy seguro: cuando termine el a?o ser¨¦ el Garriga del 88".