Richard Ford: "No soy heredero de Hemingway"
El escritor norteamericano presenta en Barcelona los relatos de 'Rock Springs'
Richard Ford es un itinerante. Le gusta cambiar a menudo de casa, de ciudad. Hasta ahora ha vivido en M¨¦xico -donde deambul¨® por los escenarios de Bajo el volc¨¢n , novela que le encanta- y en distintos lugares de su pa¨ªs. Con su mujer, Kristina, planea un pr¨®ximo desembarco europeo: posiblemente se instalar¨¢n unos meses en Francia, aunque su primera escala en el continente ha sido Barceloria, donde Ford iniciar¨¢ ma?ana un ciclo sobre narrativa norteamericana actual. Un cr¨ªtico le bautiz¨® cierto d¨ªa como "el heredero de Hemingway", etiqueta con la que no se muestra de acuerdo.Richard Ford lleg¨® el domingo a Barcelona. Tanto ¨¦l como su mujer arrastraban un resfriado considerable y se mostraban preocupados ante lo que pod¨ªa ser "una semana infernal". Afortunadamente, el d¨ªa primaveral que ayer luc¨ªa en Barcelona contribuy¨® a suavizar las perspectivas y a mejorar el humor del escritor.
Ford ha publicado hasta ahora cuatro novelas en su pa¨ªs -la ¨²ltima Wild Life- y una obra de relatos -Rock Springs-, que es su ¨²nico texto traducido hasta ahora al castellano. "Es un libro que me gusta", confiesa. "Pienso que si s¨®lo uno de mis libros tuviera que traducirse al espa?ol, no est¨¢ mal que: sea ¨¦ste, aunque s¨¦ que los relatos no son muy populares en Espa?a".
La conversaci¨®n deriva hacia un art¨ªculo de Newsweek en el que se habla de la popularidad de los libros de relatos en Estados Unidos y en el que- se divide a sus autores en dos grupos incomuniCados: tradicionalistas e innovadores. A Ford se le sit¨²a entre los primeros. "No es verdad lo que dice ese art¨ªculo", afirma categ¨®ricamente. "Los escritores de relatos no se dividen en bandos en Estados Unidos. No es m¨¢s que una simplificaci¨®n".
Otro punto en el que Ford no se muestra de acuerdo es en el de la etiqueta de "heredero de Hemingway" que un d¨ªa le colgara un cr¨ªtico. "Cuando eres joven" confiesa el escritor, "te influye todo lo que lees. Yo le¨ª a Hemingway, pero no me gust¨® mucho y la verdad es que sigue sin gustarme. Pero sucede que si escribes en ingl¨¦s, si escribes relatos y escribes sobre temas que pasan m¨¢s all¨¢ de la puerta de casa, autom¨¢ticamente te cuelgan la etiqueta de Hemingway No creo que valga la pena negar loy, de todos modos [sonr¨ªe], no est¨¢ mal. Hemingway no era tan mal escritor".
El paisaje de Ford en Rock Springs es el paisaje fr¨ªo, duro, del Estado de Montana, un paisaje que influye en los personajes y parece adquirir un protagonismo determinante en su manera de ser. "No era mi intenci¨®n que as¨ª fuera", comenta, "pero puede que sea as¨ª. Trato de describir el paisaje con tanto cuidado como mis personajes, pero no creo que mis historias sean sin esperanza. Describo un paisaje duro y a unos personajes que tratan de sobrevivir en este paisaje, de tener afectos, de amarse lo m¨¢ximo posible. Es como la an¨¦cdota del vaso. Para m¨ª, siempre est¨¢ medio lleno, pero algunas personas lo ven medio vac¨ªo".
Richard Ford centr¨® sus historias en el Estado de Montana porque su mujer, que es ge¨®grafa, fue a realizar un trabajo all¨ª. De hecho, el matrimonio (llevan m¨¢s de 20 a?os juntos) ha viajado por distintos estados e incluso ha vivido en una caravana durante un tiempo. "Donde quiera que vivo, siempre encuentro un buen tema para escribir. Estados Unidos es un pa¨ªs muy grande y en todas partes se habla el mismo lenguaje, no como aqu¨ª, donde se hablan distintos idiomas. En mis libros pretendo mostrar los distintos mundos de los diversos paisajes".
De entre todos los sitios donde ha vivido, confiesa Ford que s¨®lo en Nueva York no encontr¨® un tema literario. "Hay delmasiada actividad", comenta, "y la gente tiene que ir a actos sociales... En Nueva York no te aburres y para escribir debes. tener tiempo para aburrirte".
Ford, a sus 45 a?os, est¨¢ considerado como uno de los mejores narradores norteamericanos. Le ha costado llegar, pero su novela The Sportswriter (1986), de pr¨®xima traducci¨®n, le dio el espaldarazo. En una recierte encuesta fue seleccionada entre los cinco mejores libros de los a?os 80. Y Ford sigue escribiendo.
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