Minimizar la derrota
![Luis G¨®mez](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F2ce46456-ac54-4700-96db-0b8f394a4fda.jpg?auth=77002eb2305650451646ff522b8a51b014f7c806758a28329fafa3c3944a40f6&width=100&height=100&smart=true)
El baloncesto espa?ol ha conquistado ocho t¨ªtulos continentales en los ¨²ltimos diez a?os y ha colocado a cinco finalistas m¨¢s, pero no ha logrado el premio de la Copa de Europa, el galard¨®n de mayor prestigio. El Real Madrid, en 1980, se ha convertido en la ¨²ltima referencia. El deporte espa?ol, que se ha orientado siempre hacia el continente, parece topar en sus dos principales manifestaciones profesionales, el f¨²tbol y el baloncesto, con la Copa de Europa. Sin embargo, en baloncesto, es el Barcelona quien ha trabajado m¨¢s intensamente por alcanzar ese t¨ªtulo esquivo y quien ha experimentado las traum¨¢ticas secuelas que parecen aflorar con la decepci¨®n.El Barcelona ha invertido dinero en el empe?o y el esfuerzo de una generaci¨®n cuyo emblema ha sido Epi, el jugador europeo m¨¢s regular de la d¨¦cada de los ochenta. Pero ha hecho algo m¨¢s. Bajo el mandato de Aito Garc¨ªa Reneses, ha intentado minimizar el riesgo al fracaso. Al rev¨¦s que otros clubes, incluso que la misma instituci¨®n en otros ¨®rdenes, ha practicado la autocr¨ªtica y ha buscado una soluci¨®n t¨¦cnica a los puntos d¨¦biles.
Estamos, tras un intenso per¨ªodo de cuatro a?os, ante un Barcelona mejor dotado que nunca para alcanzar la Copa de Europa. A ojos de cualquier t¨¦cnico, el actual Barcelona es m¨¢s completo, m¨¢s potente, m¨¢s diverso que aqu¨¦l que tuvo la gloria en sus manos ante: el Banco di Roma en la final de Ginebra (1984). Puede desequilibrar un partido por su juego interior o por su juego exterior, puede ganar gracias a un esfuerzo defensivo u ofensivo, puede actuar deprisa o despacio, con tres altos o con tres bajos. Antes, cualquier t¨¦cnico razonaba que si el Barcelona no rebasaba los 80 puntos perd¨ªa el encuentro, ahora nadie puede sostener tal argumento.
Decisiones
En el camino hubo decisiones importantes como dejar marchar por un a?o a Ferr¨¢n Mart¨ªnez, o por dos temporadas a Crespo, o liquidar a Sibilio, uno de los v¨¦rtices del tri¨¢ngulo estelar del equipo (Soloz¨¢bal, Epi y Sibilio); se abandon¨® la pol¨ªtica de fichar americanos est¨¢ndar, de los que hacen de todo, para introducir especialistas (McDowell, Simpson, Walters, Bryant, ahora Wood); y se transformaron algunos conceptos f¨¦rreamente instalados en el club, como los 40 minutos intocables del tirador Epi, los reboteadores americanos ,convertidos en recogepelotas, la obsesi¨®n ofensiva del quinteto titular o la ambiguedad alero/pivot de Jim¨¦nez, entre otras. Las soluciones navegaron m¨¢s por el r¨¦gimen interior que por el mercado exterior, m¨¢s por la discrecci¨®n que por la publicidad.
Por tanto, el Barcelona que busca a partir de hoy atrapar la Copa de Europa refleja un compendio de decisiones razonables y razonadas, cuyo objetivo era implantar un dominio en Espa?a durante un lustro y cazar la Copa de Europa. No puede controlar tantos factores externos como inciden en un t¨ªtulo que se disputa en un par de jornadas, pero aparece dispuesto para minimizar el tama?o de la derrota o justificar cualquier gran victoria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.